
Por Polón Vásquez

FILADELFIA, PA.- En esta ocasión comparto, plenamente y en toda la extensión de la palabra, la opinión escrita por mi viejo amigo personal, compueblano de Villa La Mata y compañero político, Miguel Espaillat Grullón, en contra del periodista Guillermo Gómez.
«Nos ha provocado mucha indignación ver como el periodista Guillermo Gómez ha insultado, a un hombre de bien y honesto, como Miguel Ceara Hatton tildándolo de sinvergüenza. Eso es inaceptable», indica Miguel Espaillat Grullón en su tan leída columna de opinión política.
«Si el muy respetable y querido amigo personal, Miguel Espaillat Grullón, mete la mano por Miguel Ceara Hatton, lo defiende porque realmente conoce su trayectoria de seriedad en nuestro país».
«Entonces, el colega periodista Guillermo Gómez que ya tiene casi 74 años de edad, es un fabricante, tejedor y divulgador de informaciones de opinión pública en algunos segmentos de la población dominicana y creo que, al emitir sus conceptos, no debe ser tan intolerable contra quien considera su enemigo inmediato».
«Considero que, por los largos años que el periodista Guillermo Gómez lleva ejerciendo su ya consagrada profesión, no debería ser tan directo y severo contra sus oponentes y, si Ceara Hatton lo señala en el entramado de corrupción, es porque realmente está envuelto».
No acostumbro a meter la mano en la candela por nadie, pero si el periodista Guillermo Gómez se sintió injuriado porque se ha denunciado que él cobra una botella de un millón de pesos en el ministerio de Medioambiente, simple y llanamente, él lo que tenía que hacer era desmentir esa información, con la elegancia y decencia que corresponde a un periodista que tiene la categoría que le suponemos, pero jamás arremeter con insultos contra un ministro honorable, como lo es Ceara Hatton. Igual señalamiento tengo para Alfredo Pacheco.
Nunca estuve de acuerdo con el nombramiento de Ceara Hatton como ministro de Medioambiente por dos motivos, primero, porque esa no es su área, y segundo, en razón de que su temperamento y carácter no son para esa posición.
Respecto a esa estimación mía, el tiempo me ha dado la razón, pero jamás puedo acreditar que las falencias de Ceara Hatton en la cartera son, porque él sea o haya sido, un sinvergüenza o un deshonesto, como sí lo han sido la mayoría de los que han ejercido el ministerio de Medioambiente. Pero fíjese usted, por esas cosas de la vida, el periodista Guillermo Gómez nunca arremetió contra las muchísimas fechorías de aquellos sinvergüenzas.
Entiendo que, próximamente, Ceara Hatton será removido de su posición. No tengo idea de quien lo reemplazará, sí espero que personas como Luis Carbajal o Eleuterio Martínez sean quienes lo sustituyan.
No obstante, como la democracia no funciona en la protección del Medioambiente, por la falta de conciencia y educación de nuestros ciudadanos, por ello yo propongo a nuestro presidente Luis Abinader, que el próximo nombrado en Medioambiente sea un militar con estudios en ecología, para que este, con el apoyo de las Fuerzas Armadas, pueda hacer un trabajo de contención a la gran destrucción a que están siendo sometidos nuestros ríos y bosques.
Tambien, este militar, con su autoridad, podrá limpiar la nómina de aquellos saqueadores que se creen con derecho de recibir sin trabajar una botella de hasta un millón de pesos del erario, lo que sí es una vagabundería de marca mayor, algo que los ciudadanos conscientes no vamos a aceptar mansamente.
De nuevo, le señalo a Guillermo Gómez, si usted se ha sentido calumniado, porque se ha denunciado que usted cobra un millón de pesos vía la nómina de Medioambiente, si esta información no es verdadera, entonces, usted dando catedra de decencia, solo debió desmentir este hecho con la altura que corresponde a un periodista de su categoría, si así lo hubiese hecho, usted hubiera ganado más prestigio, porque los insultos, solo empequeñecen a quienes usan de ellos.