El gobierno pide a los habitantes de los alrededores que abandonen la zona y convoca una reunión de emergencia para tratar esta crisis.
Ucrania se trasladó hoy al 18 de agosto de 1941. Ese día, las tropas soviéticas que se retiraban de la ciudad de Zaporiyia ante el avance de las tropas nazis volaron la presa de esa ciudad sureña. «Hemos volado la presa del (río) Dnipro para no permitir que este primer hijo (la presa) de nuestro plan quinquenal cayera en manos de los bandidos de Hitler», afirmaron los soviéticos en aquel entonces.
Un artista alemán llegó a plasmar el suceso en un cuadro. En la pintura se aprecia la ingente explosión y cómo los civiles y carruajes que transitaban por la zona salen volando por los aires. La decisión, una orden personal de Stalin, provocó una catástrofe mayúscula. Murieron miles -quizás decenas de miles- de personas, incluido un número indeterminado de soldados soviéticos. Los alemanes no perdieron ni un solo hombre y ocuparon Zaporiyia en octubre.
Este martes, un estallido tan magno como el de aquella jornada reventó la presa de Nova Kajovka, situada también sobre el curso del río Dnipro, a 250 kilómetros al sur de Zaporiyia, en un suceso que recuperó la triste memoria de lo acaecido en 1941 y que amenaza con provocar otro desastre en toda la región sureña de Jersón.
Kiev acusó a las fuerzas leales a Moscú -que ocupan esa zona desde el inicio de la invasión del año pasado- de ser responsables de esta acción, mientras los uniformados del país vecino dijeron que la destrucción de la obra se debía a los bombardeos ucranianos.
Un testigo presencial citado por un canal ucraniano dijo que sólo se escuchó una única detonación «y todo se derrumbó como un castillo de naipes».
Las autoridades de Jersón dictaron la evacuación inmediata de miles de residentes de las incontables localidades cercanas a la ciudad y barrios de la propia villa que se espera que queden cubiertos por las aguas del embalse. El alcalde de Nova Kajovka, Volodymyr Kovalenko, dijo que el nivel del agua en la ciudad estaba subiendo rápidamente. El zoo, el teatro de verano, los cafés y los parques infantiles estaban todos bajo el agua, dijo. Dijo que actualmente es difícil obtener información de la ciudad porque parece que las fuerzas rusas están interrumpiendo los servicios de Internet.
Fuente El Mundo
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