
JOHNNY SANCHEZ

Tener un nuevo Ministerio en R.D. o un cubículo en sede consular, para ayudar diáspora, es el debate en la diáspora hoy.
Hay un compromiso con el millón y medio de dominicanos viviendo fuera, por el potencial, no descubierto y mal ayudado, hasta hoy, señor presidente de Cámara Diputados, quien nos visita a vistas públicas en Miami y si nos lo permite, se lo queremos comunicar, respetuosamente.
Tenemos varios diputados del exterior que dignamente nos representan en 3 circunscripciones territoriales y ninguno tiene una oficina de comunicación directa con sus constituyentes, algo insólito en una democracia; debemos viajar para verlos en persona, porque están en R.D. en las sesiones, comités y labores legislativas y solo por las redes los podemos ver.
El actual Pte. honorable Luis Abinader, debe motivarse para que vea con agrado que se abran esas 3 oficinas costeadas del presupuesto asignado a Congreso, pero no 7 oficinas, una por cada diputado, por lo costoso que sería, sino una en cada circunscripción, o sea solo tres, manejando muchos temas e inquietudes de esa diáspora ignorada, que remesa miles de millones mensuales y mantiene la prima más baja que lo que sería, si despareciéramos, llegaría al 75 x 1.

Creo, tener a dos Estados entrelazados, es una ventaja, pues ambos son parte de la realidad de los emigrantes. Aprovechemos la doble nacionalidad, esta se da cuando una persona ostenta la calidad de ciudadano de dos países simultáneamente, con niveles de gobernación “desde arriba” o “desde abajo”, independientes del Estado desde donde ayuden, hacen un corte a través de las fronteras internacionales, eso somos, valemos x dos.
Tenemos representantes locales desde Washington, pasando por Florida, hasta la aldea más chica de Europa y se quieren entrelazar sus ayudas con diputados del exterior y no pueden.
Nada cuesta tener un cubículo en consulado de NY, otro en Miami/PR y otro en Madrid, ciudades donde se ubican las dotaciones más representativas de las 3 circunscripciones que por ley nos representan en exterior al millón y medio de dominicanos legales que vivimos en esas áreas. Sumando a “sin papeles” llegamos a 2.5 millones
RECOMENDACIONES: Por decreto crear ese cubículo para diáspora, no para competir con los servicios que da un consulado o el INDEX, sino para oír, one on one, al que visite sin cita, sin ser militante de ningún partido al empleado del diputado y que este le pueda canalizar ideas, proyectos, sus ayudas e informaciones específicas y les escriba sus cartas y estudios de factibilidad para sus inversiones, proyectos que no les hace INDEX a ellos, pues no es su trabajo, ni los de un cónsul.
Recuerde la diáspora quiere que la escuchen, orienten y le resuelvan. Es fácil, con un empleado del Congreso, residiendo en esas áreas, eso ayudaría a la labor diaria del diputado quien se encuentra en R.D.