
Al menos nueve países de la región del Caribe han desarrollado la industria del hidrocarburo
De la cuenca de Azua la compañía Lancaster & Kreider extrajo alrededor de 50,000 barriles de petróleo
Por muchos años se ha hablado de la posibilidad de una industria petrolera en República Dominicana y el impacto económico como medioambiental que pudiera generar. De hecho, hay datos sobre existencia de petróleo en el país que datan de 1905, aunque los hallazgos se remontan a años más atrás.
El tema vuelve a acaparar titulares luego de que el Poder Ejecutivo sometió ante el Senado un proyecto que busca modificar la Ley 48-33, que regula los yacimientos de petróleo y sus derivados, para permitir a los extranjeros hacer exploraciones y explotaciones de hidrocarburos en la nación.
El petróleo ha ganado especial atención en los últimos años, tomando en cuenta que, desde el 2019, se anunció la primera ronda de licitación con bloques terrestres y costa afuera abiertos para inversión. De allí salió Apache Dominican Republic Corporation LDC, filial de Apache Corporation, que se alzó con bloque costa afuera en la cuenca de San Pedro de Macorís para la exploración y explotación de petróleo y gas natural, en caso de ser descubiertos.
La empresa, según comunicados de la fecha, realizaría una inversión inicial de US$5 millones para exploración en los primeros cuatro años, que coincidirían con el 2023. En una segunda fase, con una duración de tres años, se contemplarían otros US$8 millones.
En un tercer período, garantizan la perforación de un pozo exploratorio, y si el descubrimiento de petróleo tiene éxito, la inversión en explotación alcanzaría unos US$100 millones. La compañía realizará inversiones en la fase de exploración a su propio costo y riesgo y con un compromiso total de operar de manera ambiental y socialmente responsable.
Impacto económico
La firma se realizó en 2020 y en ese momento el ministro de Energía y Minas (MEM), Antonio Almonte, resaltó que se trató de un acuerdo de producción compartida que garantiza para el Estado dominicano una participación mínima del 40% de los beneficios atribuibles durante toda la vida del proyecto, es decir, la renta petrolera total.
Otras noticias relacionadas al tema involucran al presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, que vendría al país en los próximos meses para firmar acuerdos concretos de explotación de gas natural y construcción de una refinería que implicaría la inversión de capital por parte del Estado dominicano.
Sin embargo, para el ingeniero geólogo Osiris de León todavía es muy temprano para hablar de los posibles beneficios que podría obtener República Dominicana con la exploración y explotación de petróleo.
“No sabemos cuáles serían los volúmenes de reservas que puedan ser identificados con el programa hasta que no se hayan hecho perforaciones profundas que lleguen al depósito principal y se permita cuantificar reservas probadas y sepamos cuál es el volumen de petróleo que hay en el subsuelo”, dijo a elDinero.
Asimismo, se cuestiona cuál sería el precio de venta de ese petróleo y cuál sería la recuperación económica que podría tener el Estado dominicano a partir de un acuerdo de sociedad con alguna empresa internacional que se interese en ese depósito petrolífero, siempre y cuando apareciera en el subsuelo.
“Es muy prematuro hablar de cuál podría ser el beneficio económico, porque todavía no sabemos si realmente hay o no petróleo en cantidad suficiente”, añade.
Recapitulando
Tal como detalla el experto y los reportes, desde 1872 el geólogo estadounidense William Gabb reportó la presencia de petróleo en el país. No obstante, no fue hasta 1905 que inició la exploración enfocada en las filtraciones del denominado “oro negro” alrededor de Maleno e Higuerito (cuenca de Azua).

El primer pozo perforado en Higuerito produjo alrededor de 400 barriles de petróleo, señalan datos del MEM y Neoil Exploration. De hecho, afirman que hasta 1927 la perforación adicional en Higuerito y Maleno reportó buenos resultados de petróleo y gas natural, a cargo de la multinacional Texas Co. Posteriormente, en 1939, mientras la compañía petrolera dominicana perforó el pozo Maleno 1, “el cual produjo cantidades importantes de petróleo, pero estaba un poco mezclado con agua salada y eso hizo que el pozo fuese abandonado”, Seaboard Oil Co. adquirió una concesión en la cuenca de Azua.
Entre 1942 y 1947 otros cinco pozos en Maleno fueron perforados y abandonados (todos con muestras de gas o petróleo). Para 1958, Howard S. Cole Co. hizo otros dos pozos salvajes en la cuenca del Cibao y dos secos por Compañía Petrolera Azua. Entre 1960 y 1990 se realizaron otros 30 pozos.
La razón de que varios de estos yacimientos no tuvieran el fruto deseado se debe, en palabras de De León, a que fueron pozos de menos de 1,000 pies de profundidad. “El hecho de que fueran de menos de 300 metros. indica que las profundidades de estos pozos son equiparables con las profundidades de los pozos para exploración de agua. En la exploración petrolera se buscan depósitos que estén a hasta 1000 metro de profundidad”, dijo.
Potencial dominicano
Para el especialista, aunque desde hace prácticamente 130 años se conoce de la presencia de petróleo en el subsuelo dominicano, todavía el Estado no ha asumido el compromiso de desarrollar un programa de exploración en la región suroeste del país. Aun así, destaca los acuerdos de exploración firmados con el Gobierno de Argentina y Colombia, además de las conversaciones con Estados Unidos y con Arabia Saudita.
En ese sentido, destaca las posibilidades de una verdadera industria petrolera en el centro del Caribe, tomando en cuenta que Venezuela, que está en la misma placa tectónica en que está la República Dominicana y tiene los depósitos petrolíferos más grandes del mundo hasta ahora identificados.
Asimismo, están las reservas petroleras de México y de Estados Unidos, ubicados en el golfo de México y pertenecen a la cuenca del Caribe. Otros casos de éxito en el sector petrolero son Trinidad y Tobago, que “tiene bastante” petróleo en la zona, al igual Colombia, que también lo extrae en su franja hacia el mar Caribe. Cuba, también figura en el mapa petrolero.
Estos hechos, para De León, indican que en los cuatro puntos cardinales de la cuenca del mar Caribe hay importantes depósitos petrolíferos.“Esto significa que República Dominicana debe, cuanto antes, buscar las vías más adecuadas para desarrollar un amplio y profundo programa de exploración petrolera que le permita al Estado dominicano identificar dónde están los principales depósitos petrolíferos”, dijo.
En el Caribe
El petróleo ha significado grandes ganancias para los países vecinos de República Dominicana. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), a pesar de la caída en los principales destinos en 2019, el repunte de la producción en países de la región, contrarrestaron los indicadores.

En 2019 los ingresos totales provenientes de hidrocarburos en la región alcanzaron US$79,800 millones, un 10.4% más que en 2018. En términos relativos, este resultado fue relativamente modesto, equivalente al 2.7% del producto interno bruto (PIB), en comparación con el 2.5% en 2018. Citan que Brasil y Trinidad y Tobago registraron ganancias petroleras durante ese año equivalentes al 1.0% y al 1.6% de su PIB, respectivamente.
Los ingresos por hidrocarburos del país caribeño aumentaron drásticamente ese año, pasando del 3.9% del PIB en 2018 al 6.5% del PIB, impulsados por ingresos extraordinarios tributarios y no tributarios. En el caso de Guatemala, las divisas generadas cayeron significativamente, un 33.4% en términos de dólares y de 0.07% del PIB en 2018 a 0.05% del año siguiente, a pesar del aumento de la producción.
En Colombia, los ingresos por petróleo y gas aumentaron en 2019 principalmente por el pago de dividendos por parte de EcoPetrol, empresa de propiedad estatal, al gobierno nacional. Se trató de US$3,500 millones o 1.1% del PIB.
Como resultado, los ingresos totales de hidrocarburos alcanzaron el 2.4% del PIB en 2019, frente al 1.8% en 2018. piedad estatal, al gobierno nacional.
Desafíos para República Dominicana
De acuerdo con el experto consultado, los principales desafíos técnicos económicos asociados con la exploración y explotación de hidrocarburos en la República Dominicana son, por un lado, la falta de fe del Estado dominicano y de una parte importante de la sociedad, y por otro, la carencia de recursos económicos. Aun así, entiende que una flotación de petróleo en la República Dominicana siempre va a ser favorable.
“Todo el Caribe ha ido demostrando gradualmente que es una gran reserva petrolífera y lo certifican los grandes depósitos que hay en Venezuela, los mayores del mundo hasta ahora cuantificados. Luego las reservas de México, que están en el golfo de México, en Texas”.
En ese sentido agregó que toda la cuenca del Caribe tiene gran cantidad de petróleo y lo demuestran en esas extracciones que se hacen en Estados Unidos, en México, en Venezuela, en Colombia, en Trinidad y también en Cuba.
Petroleras en el Caribe
Trinidad y Tobago es el país del Caribe con mayor capacidad de refinación con unos 170,000 barriles diarios. Las dos refinerías que posee son: “Pointe-A-Pierre” y “Point Fortin”. Cuba cuenta con “Nico López” y “Hermanos Díaz”, y una capacidad cercana a los 120,000 barriles diarios.
México, con seis refinerías, tiene una capacidad de procesamiento de crudo que se estima cercana al 30% del total de América Latina y el Caribe. Sus mayores refinerías son “Antonio Dovalí Jaime” con 330,000 barriles diarios y “Miguel Hidalgo” con 325,000 barriles diarios.
Venezuela cuenta con el complejo de refinador de “Paraguaná”, es el segundo en capacidad en el mundo, contando con 980,000 barriles diarios. Otros destacables son “El Palito”, “Puerto La Cruz”. La capacidad total de refinación en el territorio nacional del país se estima en 1.3 millones de barriles diarios, aproximadamente.
Colombia cuenta con cinco refinerías pertenecientes a la estatal Ecopetrol, la capacidad total de refinación es de 286,000 barriles diarios de petróleo. La refinería de Barrancabermeja cuenta con una capacidad de refinamiento alrededor de 211,000 barriles diarios, constituyéndose en la refinería más grande del país.
Fuente El Dinero