
Economistas entienden que República Dominicana debe mejorar la calidad del gasto, diversificar las fuentes de ingresos y una reforma tributaria
Una de las metas que tiene República Dominicana es mejorar el grado de inversión en un plazo no mayor de diez años. Así lo ha expuesto en varias ocasiones el ministro de Hacienda, José Manuel (Jochi) Vicente, quien ha señalado que “lograr esta calificación es llegar más rápido y con menor costo al desarrollo social y económico que deseamos”.
En diciembre de 2022, Standard and Poor’s mejoró la calificación del país de “BB-” a “BB”. En su reporte, resaltó que la economía dominicana tiene un alto crecimiento económico y muestra resiliencia a los choques externos. “La buena coordinación del sector público y el privado ha ayudado a compensar los déficits de demanda, producto de la desaceleración económica mundial y el conflicto entre Rusia y Ucrania”, señala el documento.

Sin embargo, existen retos fundamentales que el país debe superar para mejorar la calificación de grado de inversión, la cual permitirá la emisión de deuda a un costo inferior que el que se obtiene con un nivel de calificación bajo, es decir, a mayor grado el financiamiento es más barato.
Durante el panel “Actualidad económica dominicana y expectativas para el cierre de 2023”, celebrado en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), el economista José Luis de Ramón precisó que “en República Dominicana tenemos un problema: por cada cien pesos de ingreso tributario que el país genera, tiene que dedicarle 23 o 24 pesos dependiendo del año al pago de los intereses”.

Esto supone un desafío, ya que, según Richard Medina, coordinador de la Carrera de Economía del Intec y profesor de Economía Internacional, la alta dependencia en materia fiscal del Gobierno dominicano de la deuda puede poner en riesgo la estabilidad económica en un hipotético caso de que no se pueda financiar el presupuesto.
“Hemos tenido de alguna manera acceso a financiamiento interno con bastante “rutinariedad”, o sea, no hay problema con eso”, indicó, al destacar que el país “tiene acceso a mercado internacionales o tiene las multilaterales que vienen y le prestan dinero”.
De acuerdo con el exrector del Intec, Rolando Guzmán, “la deuda con respecto al producto interno bruto no está en discusión, es una cuestión moderada, pero tiene un componente de que realmente es un sacrificio muy grande en términos de las cuentas gubernamentales.
Tenemos tasas de intereses significativamente superiores de las que en los últimos años hemos experimentado”.
Para Medina, “dar ese salto hacia el grado de inversión es un tema de reforma estructural, que creo que el país todavía no ve la necesidad o la oportunidad”.
Recaudaciones
A pesar de que destacan las medidas que se han tomado en materia fiscal y monetaria, entienden se quieren cambios estructurales en la calidad del ingreso, que típicamente ronda el 13.9 y el 14.5% del producto interno bruto (PIB), cuando lo recomendable sería de un 19% a un 20%.
“El reto principal para el grado de inversión ahora mismo es la carga que representa el pago de sus intereses sobre las finanzas. Por lo tanto, hay que resolver el problema de fondo que es la fiscalidad”, destacó Medina.
De Ramón explicó que una de las opciones que tiene el país es que se aumenten los ingresos tributarios, “cosa que requeriría una reforma fiscal”, la cual ve improbable. Aunque resaltó que “hemos sido disciplinados en el manejo de nuestra deuda”.
Entiende que para poder aumentar las recaudaciones es necesario que se revisen los subsidios que existen actualmente y que se destinen las partidas a las personas que realmente los están requiriendo. “Nosotros vamos a mejorar nuestra situación cuando mejoremos nuestra capacidad real y lo vamos a hacer cuando nuestros ratios de deudas e ingresos fiscales mejoren”.
El coordinador de la Carrera de Economía del Intec dijo que “tener un margen y aumentar la inversión pública cada año, es una decisión política y social. Pienso que todavía no estamos teniendo esa conversación de manera amplia, porque no hemos visto una crisis en los últimos 20 años”.
Añadió que mejorar este panorama implicaría aumentar la base tributaria dominicana. “Creo que ese es el principal problema que tiene República Dominicana para lograr grado de inversión”.
Fuente El Dinero







