Según los teóricos del conocimiento desde: El Constructivismo Psicológico de Jean Piaget, la Enseñanza por Descubrimiento de Gerome Brunner, pasando por el Aprendizaje Significativo de David Ausubel, hasta llegar al Constructivismo Social de Lev Vygotsky ,sostienen que: una persona es una construcción propia que se va produciendo día a día como resultado de la interacción del ambiente y de sus operaciones internas, tanto en los aspectos cognitivos, sociales y afectivos del comportamiento como en casi todos los contextos de la vida.
Por lo que concluyen que el conocimiento es una constante construcción del ser humano que se realiza con los esquemas que la persona ya posee (conocimientos previos), es decir con los que ya construyó y, en su relación con el medio que lo rodea.
Basado en esto, nos plantea Ausubel que el aprendizaje significativo ocurre “cuando una nueva información se conecta con un concepto relevante preexistente” en la estructura cognitiva, es decir memoria.
Esto implica, continúa diciendo que las nuevas ideas, conceptos y proposiciones pueden ser aprendidos significativamente en la medida en que otras ideas, conceptos o proposiciones relevantes estén adecuadamente claras y disponibles en la estructura cognitiva del individuo, y que funcionen como un punto de anclaje de la primera.
Si asumimos como válido que el aprendizaje significativo ocurre, como nos dice Ausubel, solo cuando : “las ideas, conceptos o proposiciones relevantes estén adecuadamente claras” en la mente de las personas, en esta nueva realidad social hipercompetitiva, de la hiperinformación, de generación constante de contenidos, en las cuales empresas, productos, candidatos compiten por la preferencia del consumidor, cliente o votante, lo que crea en estos un panorama confuso en la cual se le hace casi imposible elegir, seleccionar o distinguir los atributos de un producto o servicio del otro, generando un ambiente de infoxicación, de saturación.
Este esquema hace casi imposible, tal como nos plantea Ausubel, “que las ideas, conceptos y proposiciones sean relevantes…” y “estén adecuadamente claras” en la mente de los individuos y, por consiguiente, el mensaje no le sea útil y por tanto de fácil olvido.
Consideramos que, para las empresas, pero mucho más para las instituciones del sector público y candidatos, que como la comunicación es un medio para el aprendizaje, que cambia conducta y genera conocimientos, como ventaja competitiva y diferenciadora estos deben generar informaciones y estrategias comunicacionales útiles y relevantes.
Una Comunicación Significativa y liberadora; esto quiere decir, que se deben estructurar los contenidos y mensajes que no solo sean informativos, sino por demás formativos, útil y relevantes para los públicos, sin olvidar que la comunicación será tanto más significativa cuanto mayor sea la capacidad de generar informaciones cada vez más explicativas y productivas, cuyo modelo esté centrado en el individuo.
A modo de conclusión, creemos que sería de gran utilidad para nuestra sociedad, que toda acción comunicativa para que aquellos que generan contenidos: que influyen en grandes segmentos poblacionales, sea en la medida de lo posible, un ejercicio de enseñanza aprendizaje en la cual se abra la posibilidad de que los individuos puedan adquirir y construir conocimientos y pasemos de una comunicación enajenante, ineficaz y estéril, a una Comunicación Significativa.
Autor: propone modelo de Comunicación significativa como nuevo paradigma
José Missael María Hernández
Master en Comunicación Corpotativa
Master en Educación