
Hace llamado al Presidente de la República Lic. Luís Abinader y al Dr. Román Jáquez Liranzo para que tomen cartas en el asunto
Por la REDACCIÓN
MADRID, España.- La señora Margarita Guerrero Lara, denunció haber sido maltrata y vejada por funcionarios del Consulado General Dominicano y la Junta Central Electoral, ambos en la ciudad de Madrid, al acudir a estas instituciones dominicanas al requerir algunos servicios de documentación e información, según informó.
De acuerdo a lo denunciado por esta ciudadana dominicana, quien dijo tener todos los derechos a ser atendida en sus necesidades al acudir a la representación de su país, además que los servicios no son gratis.
Según lo expuesto por Margarita Guerrero, quien dijo que, al reclamar por no haber sido atendida debidamente, fue tratada salvajemente por parte de funcionarios de ambas instituciones dominicanas, además que fue insultada delante de sus tres hijos menores los cuales la acompañaban en ese momento.

La señora Guerrero Lara dijo que fue tratada con arrogancia y despotismo por parte de los funcionarios del consulado, así como de la JCE, luego de haber solicitado algunos documentos; los cuales, en el plazo designado por los mismos funcionarios, no habían iniciado el proceso de búsqueda, según sus palabras. Cosa que les reclamó y fue el motivo para ser insultada y amenazada con llamar a la policía, para que fuese sacada de la sede consular. También acudió al lugar, al salir de su despacho un vicecónsul y la acusó de «analfabeta barrial»» delante de sus tres hijos menores, mostrándole un anillo y diciéndole que él había estudiado y mostrando un comportamiento no habitual de un funcionario consular.
Además, indicó que otro funcionario vicecónsul salió dando golpes en la mesa y pidiendo que esta no fuese atendida al solicitar información sobre pasaportes o cualquier otro trámite, en cambio le amenazó con llamarle la policía, aunque nunca lo hicieron.
Igual trato recibió la señora Guerrero Lara al dirigirse a la Junta Central Electoral porque había solicitado unos documentos que debía entregar el día 3 de agosto en una institución local, el cual tenía fecha de recibimiento el pasado 28 de julio, pero a la fecha no habían iniciado el proceso, alegando la falta de un documento, pero según ella nunca fue avisada dentro del plazo que le habían dado en la JCE, donde le advirtieron que le devolverían la cifra pagada por la señora por tales documentos, dinero que tampoco, a la fecha de su denuncia 1 de agosto, no había recibido.
Se quejó la dama porque, a pesar de su insistencia y haber pagado el importe, estas instituciones no hicieron nada por solucionar el impase, sin importarles su necesidad.
Finalmente, Margarita Guerrero Lara dijo preguntarse ¿Cuáles son las funciones del consulado dominicano en Madrid y de la JCE?, ya que llegaron a decir «usted está aquí de la puerta para dentro», es decir en la República Dominicana, al ella solicitar una hoja de reclamación; razón por la cual hace un llamado al Presidente de la República, Lic. Luís Abinader, así como también al Dr. Román Jáquez Liranzo, para que se enteren de cuáles son los funcionarios de estas instituciones señaladas y con la esperanza de que su reclamo sea escuchado lo antes posible.
Es verdad y años empleados lo tiene como si fuera el cónsul tributo es una empresa que tiene maltratando a los empleados y a los visitantes los mira por encima de la ropa con mucho orgullo y además vota a los empleados del consulado sin motivo no le importa que la gente no tengan que comer solo quieren ganar dinero y dinero y los documentos nos lo an puesto que no podemos sacarlos de tan carlos documentos de 45 euros los a puesto a 100 y así sudes iva mente
Es cruel e inhumano ser maltrato por un coterráneo en tierras de inmigrantes dominicanos difamados y razializados víctimas del cruel racismo en boca de funcionarios con lengua viperina y malidicencia, que son solo fachadas.
Estos funcionarios aparatoso desconocen que millones de inmigrantes dominio mantenemos las indecencias de gobiernos corruptos quedan vergüenza por si deshonestidad.
Que pena que las GENTUZAS valiéndose de alguna formación profesional sean los menos dotados con el derecho de igualdad de trato hacia los demás.