
Por Héctor Miolan
Creo que la definición de intelectual dada por Nieve está muy manoseada (maniqueísmo puro).
Otra pregunta, ¿es el intelectual clásico y actual un elemento social, por no usar lo ontológico heidegeriano o el mismo se desdobla según la posición política e ideológica que defienda en determinada época o coyuntura histórica?
Creo que no hay intelectuales en general, en abstracto, sino en concreto.
Veo en el artículo mucho abigarramientos, lo que nos dice que no hay avances filosóficos a la hora de definir qué es un intelectual.
Es el trabajo de paz, el que queda en las definiciones y las autosastisfacciones personales.
Por último creo que debió aterrizar y señalar cosas claras y directas sobre los intelectuales dominicanos de ahora y del pasado con nombre y apellidos y posiciones.
De lo contrario no hacemos nada con utilizar las herramientas de Heidegger y su gran alumno G. Gadamer gran maestro del lenguaje metaforizado, para quedarnos en simple literatura inocente o ingenua.
Hasta aquí mi opinión.