
El seísmo, cuyo epicentro se situó a 60 kilometros al suroeste de Marrakech, también se sintió en Rabat, Casablanca, Agadir y Esaouira, sembrando el pánico entre la población.
Más de 600 personas murieron y otras 300 resultaron heridas en diferentes localidades marroquíes a causa del terremoto de magnitud 7 ocurrido en la noche del viernes con epicentro a unos 60 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
Según informó el Ministerio del Interior marroquí en una nota, se registraron fallecidos en las provincias y prefecturas de Al Haouz, Marrakech, Ouarzazate, Azilal, Chichaoua y Taroudant.
Los heridos, de diversa gravedad, fueron trasladados a centros hospitalarios, indica el ministerio, que añade que también hubo daños materiales en zonas no habitadas.
Según Interior, que llama a los ciudadanos a mantener la calma, se han movilizado fuerzas de seguridad y protección civil de todas las prefecturas provincias afectadas, así como los medios necesarios para intervenir y evaluar los daños.
En redes sociales, los marroquíes han compartido numerosas fotos y vídeos en los que se ven edificios dañados y caídos, algunos con personas heridas o aparentemente muertas entre los escombros.
Varios edificios de la medina (ciudad antigua) de Marrakech resultaron dañados a causa del terremoto.
Según un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí, el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a 8 kilómetros de profundidad.
Tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada 63 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
Vecinos de Marrakech explicaron el miedo pasado durante el temblor, que duró varios minutos y dejó dañados edificios y mezquitas de la medina (ciudad antigua).
Khalid, residente en la medina, indicó que el minarete de la mezquita de Bab Ailan cayó al suelo a causa del temblor y también resultó dañada la entrada del templo.
Otra vecina de Marrakech explicó que tras el temblor la mítica plaza de Jma El Fnaa se llenó de gente para ponerse a salvo de posibles réplicas y que las autoridades no dejaban a los ciudadanos caminar por las calles estrechas de la ciudad antigua.
El temblor también se sintió en las ciudades turísticas de Rabat, Casablanca, Agadir y Esaouira, sembrando el pánico entre la población.
El Gobierno español ha trasladado este sábado la solidaridad del país y sus condolencias con Marruecos tras el mortal terremoto.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó su solidaridad con las víctimas y sus familias.
El Ministerio de Asuntos Exteriores manifestó también esa solidaridad con Marruecos y con las víctimas en nombre de España en un mensaje en X (antes Twitter).
En la misma red social, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que se encuentra en la cumbre del G20 de Nueva Delhi, ha ratificado esa solidaridad.
«Nuestros pensamientos están con las víctimas y allegados de este terrible terremoto. Toda nuestra solidaridad con Marruecos y su gente», ha escrito Albares.
Cabe recordar que España comparte frontera con Marruecos en los enclaves de Ceuta y Melilla.
Fuente Euronews