Arabia Saudita acogió con satisfacción los resultados positivos de las conversaciones con una delegación del movimiento de resistencia yemení Ansar Allah encaminadas a poner fin a ocho años de guerra contra su vecino del sur.
Según el comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores saudita, el gobierno apoyó a una solución política al conflicto de Yemen tras examinar la consecución de una hoja de ruta para apoyar la vía de la paz.
En ese sentido, Arabia Saudita animó a las partes yemeníes a sentarse a la mesa de negociaciones para alcanzar una solución política global y duradera bajo la supervisión de las Naciones Unidas.
Los representantes de Saná llegaron a Riad la semana pasada. Fue la primera visita oficial de este tipo al reino desde el estallido de la guerra en 2015.
El Consejo de Liderazgo Presidencial designado por el reino en Yemen y el Consejo de Transición del Sur respaldado por Emiratos Árabes Unidos no tuvieron ningún papel en las negociaciones.
La delegación yemení sostuvo un encuentro con el ministro de Defensa saudita, príncipe Jalid bin Salman Al Saud. En un post en X, el titular subrayó el apoyo a Yemen y reafirmó el compromiso de promover el diálogo entre todas las partes.
Fuentes informadas afirmaron sobre algunos avances en los principales puntos conflictivos, entre ellos un calendario para la retirada de las tropas extranjeras de Yemen y un mecanismo para pagar los salarios públicos. También señalaron acuerdos para celebrar nuevas consultas en breve.
Arabia Saudita y varios de sus aliados, entre ellos Emiratos Árabes Unidos, lanzaron la guerra para devolver el poder en Yemen al empobrecido gobierno del país, aliado de Occidente y Riad.
El anterior mandatario del gobierno yemení, Abd Rabbuh Mansour Hadi, dimitió de la presidencia a finales de 2014 y con posterioridad huyó a Riad en medio de un conflicto político Ansar Allah, al frente de la dirección del país en ausencia de una administración operativa.
Mientras tanto, la guerra y el asedio impuestos a Yemen causaron la muerte de decenas de miles de yemeníes y convirtieron al país en escenario de lo que Naciones Unidas calificó como la peor crisis humanitaria del mundo.
Fuente Al Mayadeen