
Una investigación sin precedentes también demostró que los comerciantes pierden hasta 2,5 millones de reales al año como resultado de las operaciones policiales.
El impacto de la llamada “guerra contra las drogas” en Río de Janeiro afecta a la población de diferentes maneras. El presupuesto de los habitantes y comerciantes de las favelas, que sufren a diario la violencia contra los agentes estatales, se ve significativamente afectado, revela la investigación Favelas en la mira: Impactos de la guerra contra las drogas en la economía de los territorios , un estudio sin precedentes del Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía (CESeC).
Esta es la cuarta etapa del proyecto “Drogas: cuánto cuesta prohibirlas”, que refuerza el debate sobre los impactos de la prohibición y la guerra contra las drogas con datos y análisis sin precedentes en cuatro frentes de trabajo: seguridad y justicia, educación, salud. y territorio .
En esta etapa, la investigación analizó los complejos de favelas de Penha y Manguinhos, ambos en la zona norte de la ciudad y, sumando la población de los dos lugares, se estima una pérdida anual de R$ 14 millones para los habitantes como resultado de las acciones policiales, además de R$ 2,5 millones de pérdidas para los comerciantes y prestadores de servicios locales
La antropóloga y coordinadora de investigaciones del CESeC, Paula Napolião, explica que “a la gente se le impide ir a trabajar cuando hay un operativo policial, hay daños a la propiedad, sus casas son alcanzadas por disparos, los negocios cierran sus puertas y eso tiene un costo” para la sociedad y especialmente para estos vecinos que están allí viviendo esta rutina de tiroteo intenso”.
“Es una política de drogas que cuesta mucho a las arcas públicas y es ineficaz en lo que pretende, que es reducir la circulación y venta de drogas en la ciudad”, subraya.
Paula refuerza que esta política de lucha contra el narcotráfico sólo se impone en las favelas, lugares donde los residentes son mayoritariamente negros y pobres, pero no ocurre en lugares considerados nobles.
“Estas operaciones policiales altamente letales dejan muertos, incluidos adolescentes y niños. Vemos muertes de niños y adolescentes en las noticias todos los días, pero ocurre con cierta naturalidad porque en general la gente está de acuerdo y respalda este tipo de políticas. Entonces, este tipo de situaciones rutinarias, extremadamente violentas y letales sólo se dan en las favelas, que son territorios predominantemente negros”, afirma.
Para el profesor de Sociología Ignacio Cano, uno de los asesores de la investigación, la forma en que actúa la policía en las favelas no sólo es ineficaz para combatir el narcotráfico, sino que también perjudica a los residentes.
“La gran ironía de todo esto es porque supuestamente la policía interviene en estas zonas para desmantelar grupos armados para liberar a la gente que vive allí, pero la forma en que lo hace genera inseguridad, daños a la educación, a la salud, daños económicos, imposibilidad de desplazarse. el día a día, ir a trabajar, genera un coste enorme para la gente que vive en estas zonas”, explica.
Ignácio recuerda que los habitantes de las favelas no son los únicos afectados económicamente, ya que el dinero destinado a financiar las operaciones policiales proviene de las arcas públicas.
“Todos estamos gastando una fortuna para mantener este aparato de prohibición, una fortuna que podría gastarse, por ejemplo, en programas de prevención y desintoxicación que tendrían un beneficio mucho más claro para las personas que tienen problemas de abuso de drogas”, concluye.
Para esta etapa del estudio se seleccionaron dos territorios con mayor incidencia de tiroteos producto de acciones policiales entre junio de 2021 y mayo de 2022, según datos del Instituto Fogo Cruzado.
La investigación midió el impacto de estos episodios en la vida de los residentes y evaluó los efectos en los comerciantes y proveedores de servicios en estos lugares. Se seleccionaron las dos favelas más afectadas por tiroteos en ambos Complejos: Vila Cruzeiro, que registró ocho tiroteos en el período estudiado, y Mandela de Pedra, afectada por 10 episodios de violencia armada, considerando un radio de hasta 400 metros desde el centro de los complejos territorios.
Fuente BdF Río de Janeiro