
Según una investigación, en el último año los ingresos de salarios, jubilaciones y programas sociales perdieron 37 mil millones de pesos. La inflación, la gran responsable. Es parte de la transferencia de los bolsillos populares a las cuentas empresarias.
La masa de ingresos fijos que reciben los hogares argentinos caerá en promedio un 14% este año respecto de 2022. El cálculo incluye los salarios provenientes del mercado laboral, las jubilaciones y pensiones, así como las transferencias monetarias por asistencia social.
Si tomamos el tipo de cambio oficial, la pérdida del conjunto de empleados privados y públicos, jubilados y beneficiarios de programas sociales supera los USD 37 000 millones.
Los datos surgen de un estudio de Laura Caullo y Azul Chincarini, investigadoras del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea. Recordemos que se trata de una fundación ligada a sectores empresarios, por lo que cuesta pensar que la difusión del estudio tenga un interés en desatar una oleada de protestas, sino que refleja una realidad inapelable.
Los que pierden
Según el estudio, el principal motivo de la caída del poder adquisitivo es la inflación. Y aclaran que la caída es “tomando 2023 respecto a 2022 en la medición promedio anual (no punta a punta)”.
Estamos hablando de una reducción de $93 billones (millones de millones) en 2022 a $80 billones este año, una reducción de $13 billones que al tipo de cambio oficial ($350) que como adelantábamos supera los 37 000 millones de dólares.
Si se analiza históricamente, según las autoras hay que retroceder 15 años para encontrar valores tan bajos. Son cifras similares a la masa de ingresos de la población en los años 2007 ($78 billones) y 2008 ($82 billones), siempre medido a valores actuales.
El estudio además asegura que uno de los datos más contundentes es que esa caída se da mientras crecen los puestos de trabajo del sector privado, según festejó este fin de semana el Gobierno. “Considerando que hoy entre 4 y 5 personas de cada 10 están trabajando y 4 de cada 10 son pobres, es evidente que muchas personas que venden sus servicios por una contraprestación no cubren sus necesidades básicas por insuficiencia de ingresos”.
Y esa conclusión es sostenida con datos concretos: la masa salarial del sector público y la del sector privado formal cayeron en términos reales 16% y 15% respectivamente; mientras el resto del sector privado cayó un 17%.
Dentro de esos cálculos generales hay varios detalles más impactantes. Si tomamos los gobiernos de Macri y el Frente de Todos, el salario medio público en Tucumán cayó 41.7% en términos reales, en Mendoza 39.1% y en Santa Cruz 38.7 %. Y el salario privado formal cayó en promedio 28.8% en Neuquén, 26.1% en Tierra del Fuego y 22.1% en Catamarca, o sea por encima de los valores generales.
Tomando como referencia la tendencia inflacionaria, lanzan un pronóstico preocupante. “La constante erosión de los saldos monetarios con niveles de inflación interanual por encima del 160%, es estrepitosa, tal que se espera una caída de la masa de ingresos de la economía en lo que resta de 2023″, dice el informe.
Todos ajustan
Los datos confirman que, aún con desigualdades, los salarios vienen siendo un factor de ajuste permanente. A través de la inflación, entre otras cosas, se opera una transferencia de ingresos fenomenal desde los ingresos de la clase trabajadora a los sectores empresarios.
En ese punto no se detiene el estudio, pero lo han reflejado otras investigaciones que parten de los mismos datos. Como el ya citado del instituto CIFRA (CTA), que marca una transferencia de ingresos de más de 100 mil millones de dólares de los bolsillos obreros a las cuentas empresarias en los últimos años.
Sergio Massa ha puesto en marcha en las últimas semanas una serie de paliativos para que ese deterioro no impacte tanto electoralmente, pero como se ve está lejos de frenar la sangría, ya no hablemos de “recuperar lo perdido”. Pero en esa pérdida está involucrada la oposición de derecha. Por un lado, porque Juntos x el Cambio gobierna muchas de esas provincias y ha gobernado el país en el período medido por el estudio. Pero también porque Javier Milei plantea medidas que solo llevarían a un ajuste más brutal de esos ingresos: la dolarización que licuaría los ingresos, “un ajuste más profundo que el que pide el FMI” (como dijo explícitamente) que está entre los motivos de la inflación y la pérdida del salario real, entre otras medidas.
Fuente La Izquierda Diario







