
La dirección del Metro de Seúl ha esgrimido las pérdidas de los últimos años como motivo para despedir a más de 2200 trabajadores, mientras que los sindicatos argumentan que afectará a las normas de seguridad.
Más de 10 000 trabajadores del metro de Seúl iniciaron una huelga de dos días contra los planes del operador ferroviario de despedir a unos 2212 empleados, el 13.5% de la plantilla total, de aquí a 2026. De ellos, 383 serán despedidos sólo a finales de 2023.
Más de 7000 trabajadores participaron en una concentración masiva en la Puerta Daehanmun, cerca del Ayuntamiento de Seúl, para lanzar la huelga.
Seoul Metro o Seoul Transportation Corporation, empresa pública dependiente del Gobierno Metropolitano de Seúl, explota las líneas 1 a 8 de la red de metro de Seúl y parte de la línea 9. Da servicio a más de 7 millones de pasajeros al día, es el mayor operador de metro de la ciudad.
La empresa ha alegado pérdidas operativas en los últimos años y un déficit total de 18.4 billones de KRW (o 13 900 millones de USD) para justificar los despidos previstos. Pero los sindicatos han argumentado que los despidos sólo afectarán a la seguridad del metro en un momento en que un grupo de trabajadores que se jubilan dejará tras de sí un vacío de trabajadores de seguridad in situ.
Las negociaciones con los sindicatos que representan a los más de 16 000 trabajadores del metro no han dado resultado. Los sindicatos también han señalado que los trabajadores que se jubilan dejan 276 vacantes, y exigen al menos 771 nuevos trabajadores sólo este año, en lugar de los recortes de plantilla propuestos.
“La seguridad de la gente y del metro se verá amenazada por la reducción de plantilla y la externalización de los trabajos de seguridad”, declaró Myung Soon-pil, presidente del Sindicato de Trabajadores de los Servicios Públicos y el Transporte de Corea (KPTU). El KPTU es el mayor de los tres sindicatos de la red de metro de Seúl, y representa a más de 10 000 trabajadores. Está afiliado a la Confederación Coreana de Sindicatos (KCTU).
“Siguiendo el plan del Metro de Seúl, a partir de enero del año que viene será inevitable que se produzca un vacío de personal de seguridad in situ. Dado que el proceso de contratación tarda entre cuatro y cinco meses, deberíamos darnos prisa con la contratación ya mismo”, dijo Myung.
“Los compañeros pidieron al personal de seguridad que garantice que el incidente de Kim en la estación de Guui y el desastre de la estación de Sindang no vuelvan a repetirse”, dijo Hyun Jeong-hee, dirigente del KPTU, dirigiéndose a la concentración en el Ayuntamiento de Seúl.
Hyun se refería a la muerte de un trabajador irregular de metro de 19 años en la estación de Guui en 2016 y al espantoso asesinato de una trabajadora en la estación de Sindang en 2022, para destacar las precarias e inseguras condiciones de trabajo a las que se ven sometidos los empleados del metro.
A principios de esta semana fracasaron las negociaciones de última hora para evitar la huelga, después de que el operador se negara a cubrir las próximas vacantes. Tras el fracaso de las negociaciones, el KPTU siguió adelante con la “huelga de advertencia”.
En el acuerdo de última hora, la dirección sólo ha ofrecido hasta ahora incorporar 660 nuevas contrataciones este año, sin ningún compromiso sobre los más de 2200 trabajadores que van a ser despedidos en los próximos años. Los tres sindicatos han rechazado el acuerdo.
Los sindicatos también han advertido que convocarán una huelga general si la dirección del metro de Seúl y el gobierno de la ciudad, liderado por el conservador Partido del Poder Popular (PPP), siguen desoyendo las demandas de los trabajadores. No obstante, el sindicato declaró que la huelga general, si fuera necesaria, se celebraría después del 16 de noviembre, día de los exámenes nacionales de acceso a la universidad.
Fuente People Dispatch