Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- Las mujeres hispanas en esta ciudad son mayoría en solicitar los servicios del Centro de Acceso al Aborto del país en su primer año de inaugurado.
En NYC existen más de 100 etnias y la de mayor presencia es la dominicana, calculada en cerca de un millón, entre los 8.6 millones de habitantes que tiene la Gran Manzana.
El Centro es un programa integral de información para que las mujeres puedan conectar con proveedores autorizados de servicios de aborto, con solo llamar al 1-877-692-2482 , sin importar su situación migratoria o seguro de salud, se informó.
El mismo labora de lunes a viernes, desde las 8:00 am hasta las 8:00 pm, y las féminas se conectarán con un proveedor autorizado de servicios de aborto. Si la mujer necesita asistencia financiera para el aborto, la conectan a recursos, como ayuda financiera, trámite y asistencia de transporte o alojamiento. Las interesadas podrían ser elegibles para Medicaid.
Además, no solo está disponible para las mujeres de NY, también para las de otros estados, donde se han aprobado leyes que limitan y prohíben casi de manera total estos procedimientos.
De las 3,000 llamadas recibidas hasta ahora, en este centro de información, se precisa que cerca de 500 se han realizado desde Texas, Florida y Georgia. Al llamar se conecta con un miembro del personal que le hará preguntas sencillas para evaluar qué tan avanzado está su embarazo, qué tipo de servicio de aborto prefiere y en cuál condado reside.
El 56% de las personas que han llamado a solicitar información, se identifican como hispanas, el 30% que solicita servicios solo habla español y el 20% son de origen afroamericano.
El personal ofrece apoyo en varios idiomas, entre ellos inglés, español, francés, creole, chino, bengalí, ruso y yiddish.
“En este primer año, podemos concluir que ha valido la pena. La experiencia ha sido muy importante para miles de mujeres que al frente de su decisión personal, no sabían qué hacer, o a dónde ir, indica Estela Raboni, directora de Salud Sexual y Reproductiva del Departamento de Salud e Higiene Mental de NYC (DOHMH).
“La clave es que abrimos la primera ventana a un servicio confiable, confidencial y en manos de profesionales”, precisa Raboni.