
Una andanada de cohetes ha apuntado a la base aérea de Ain al-Asad en la provincia occidental iraquí de Anbar, donde fuerzas militares y asesores estadounidenses están estacionados en misiones de entrenamiento y asesoramiento.
La Resistencia Islámica en Iraq en un comunicado publicado en su canal Telegram se atribuyó la autoría del ataque a la base aérea de Ain al-Asad, situada a unos 160 kilómetros al oeste de la capital, Bagdad.
Dijo que la base fue atacada por varios cohetes y que los proyectiles “alcanzaron directamente sus objetivos”.
El grupo señaló que el ataque con cohetes se llevó a cabo en represalia por el apoyo de EEUU a la guerra de Israel contra HAMAS en la Franja de Gaza.
No hubo informes inmediatos sobre la magnitud de los daños en la instalación militar y las posibles víctimas.
A principios de este mes, Abu Alaa al-Walai, secretario general del grupo de resistencia Kata’ib Sayyid al-Shuhada, enfatizó que los ataques de represalia de los combatientes de la resistencia iraquíes contra las fuerzas estadounidenses continuarán sin cesar.
Dijo que los ataques contra posiciones militares estadounidenses en Iraq y Siria cesarán sólo cuando terminen los ataques israelíes en Gaza y los convoyes de ayuda humanitaria lleguen a los habitantes del territorio costero palestino asediado sin ninguna restricción.
El secretario general del grupo Kata’ib Sayyid al-Shuhada también dijo que la Resistencia Islámica en Iraq se mantendrá firmemente al lado de la nación palestina y sus combatientes de la resistencia.
EEUU, el mayor aliado de Israel, ha proporcionado armas y municiones desde el inicio de la guerra de Gaza.
Fuente Al Manar