
Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- Las acciones que viene desarrollando a favor de la comunidad el teniente coronel de la Policía Nacional, Jorge Soto, de puesto en el municipio de Villa Riva, provincia Duarte, es para un mayor apoyo de parte de los residentes de la comarca.
El criterio es de decenas de villarivenses residentes en esta ciudad, que mediante documento de prensa sostienen que las medidas que vienen ejecutando los uniformados en su pueblo se están reflejando para bien de familiares, amigos y relacionados suyos.
«Estamos hablando de más orden, seguridad, tranquilidad, respeto y los servicios policiales a la población de manera rápida y efectiva», sostienen.
Precisan sobre la ocupación de armas de alto calibre, municiones y otros objetos comprometedores, durante un allanamiento realizado la semana pasada en el municipio Arenoso, mediante la orden judicial número 2025-AJ0050393, ejecutada en la vivienda de un ciudadano identificado solamente como Lande.
Allí se ocuparon dos fusiles calibre 5.56mm, uno marca Ruger con serie número 185130531 y otra marca Adams ARMS, modelo AA-15, con serie número AA0008945, ambos de color negro y con sus respectivos cargadores.
También una pistola no letal de fogueo, marca Smith & Wesson, color arena con negro, numeración 21S11588, tres cargadores para pistolas, uno marca Glock 45mm, otro 9mm y uno 32mm, una caja con 50 capsulas 9mm, de la marca Magtech.
Además, el coronel Soto ejecutó recientemente operativos preventivos en los sectores de Villa Riva, identificados como Rabo de Chivo, Vista Al Valle, Barrio México, Los Jardines, Madeja y Los Espinolas I, ocupando 224 celulares, 23 tabletas, 11 computadoras portátiles, y una gran cantidad de repuestos y accesorios para equipos tecnológicos, los cuales fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
«La medicina preventiva es mejor que la curativa», sostienen los villarivenses.
Exhortaron al alto oficial no bajar la guardia con los ruidos de los motoristas con mufflers alterados, provocando ruidos estruendosos y que mantenían la población en zozobra, pero inició la incautación de los mismos y sus propietarios eran apoderados de una «mandarria», para su destrucción por parte de ellos mismos, luego adaptándole el mufflers normal.
La población se siente tranquila, duermen sin sobresaltos, sustos, ni despertar repentinos a causa del ruido ensordecedor, ni calibrar a cualquier hora del día que cometían los motoristas, les han manifestado familiares suyos en Villa Riva.
Entre los firmantes figuran Clemente Suárez, Kelvin Adames, Francisco Rivera, Isabel de Mejía, Pablo Rodríguez, Mélida Reyes, Rodolfo Guzmán, Wilson Mercedes, Marcos Crucey, Israel Luna, Andrea de Bobadilla, Andrés Sierra, Emilio Sambrano, Stalin Domínguez, Danilo Cepeda, Milcíades Liberato, Joaquín López, y Nancy Contreras, y entre otros.