
Iberia canceló la operación de compra de Air Europa porque «en el actual entorno regulatorio» continuar con la operación «no redundaría en beneficio de los accionistas», así lo comunicado ayer la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De conformidad con los términos del acuerdo, IAG pagará a Globalia 50 millones de euros en concepto de indemnización como consecuencia de la rescisión.
International Airlines Group (IAG) -que integra a Iberia, British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level- había ofrecido deshacerse del 52% de las rutas operadas por Air Europa en año 2023 para obtener la aprobación de las autoridades de competencia comunitarias.
Fuentes de Iberia explicaron que las exigencias de la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea para dar luz verde a la operación son tan altas que deja de tener sentido empresarial para Iberia, por lo que decidieron no continuar con la compra.
Según estas fuentes, la cesión a otros competidores de hasta el 52% de las frecuencias de Air Europa y la garantía de que ninguna de las rutas en las que la Comisión Europea había identificado problemas de competencia se quedaba sin un tercer operador avalaban la fusión.
Iberia e IAG habían presentado un listado de posibles ‘remedy takers’ (competidores a los que se ceden las rutas) «muy sólidos», algunos de los cuales (como Volotea y Avianca) habían suscrito, incluso, alianzas entre ellos para poder realizar las operaciones con las mayores garantías.
Todo esto ha es insuficiente para la Comisión, por lo que la compra de Air Europa «deja de estar entre nuestros objetivos», dicen las mismas fuentes, que «lamentan la negativa de Bruselas a aceptar esta ambiciosa propuesta».
Recuerdan que Bruselas acaba de aprobar otras operaciones de consolidación del sector aéreo (la compra de ITA por Lufthansa) «y creemos que nuestra propuesta reunía todas las condiciones para haber seguido el mismo camino, según dijo la fuente».