
26 de febrero
Desde el punto de vista de la eternidad, no hay demasiada diferencia entre una vida «corta» y una «larga». Lo que importa es la forma en que vivimos, más que la duración concreta de la vida en años. Lo fundamental es lo que hayamos logrado, el número de personas a quienes hayamos ayudado a ser felices y la medida en que hayamos elevado nuestro estado de vida.
—Daisaku Ikeda