Por Franklin Dominguez Cruz
Mi abuelo José Cruz Guzmán, fue uno de los últimos remanentes de las Fuerzas Armadas, que defendió el derrocamiento de Horacio Vázquez, enfrentando a los rebeldes encabezado por Rafael Leónidas Trujillo desde el Ejercito Nacional, en año de 1930 cuando entraron a Santo Domingo desde Santiago dirigido por Rafael Estrella Ureña.
El abuelo Don José Cruz Guzmán, fue herido en el pecho en el cerro de Juan Calvo (Juan El Grande hoy Corral Grande) en Dajabón, sus compañeros de combate le amarraron con una camiseta y pudo sobrevivir ya que el disparo al pecho parece que solo contenía pólvora y no penetró en sus adentros.
Abuelo querido mi padre de crianza el cual por el paso del tiempo lo abrazo y agradezco infinitamente todo lo que hizo por la Patria y porque se mantuvo los 30 años de Trujillo, ahí viviendo en Loma de Cabrera (palo colorado) para poder criar sus hijos, darle vida y formación de ahí; nace mi madre Doña Teodora y sus seis hermanos: Virginia la mayor, Lorenzo el maquinista Rio Haina, José (Dindo) Comedores Económicos, Miguel el heredero del abuelo con la línea de comunicación desde Monte Cristi a Restauración, María la fotógrafo, Pablo el banquero y Teodora la enfermera y meteoróloga.
A Mi madre a todos ellos, gracias por mantener la unidad familiar siempre, apenas quedan dos vivos de los hermanos, mi madre con 93 años y Pablo ya con 95 años.
Un abrazo fraternal para toda la descendencia Cruz Pérez, Domínguez Cruz, Pérez Acosta, Pérez Cruz. Alix Cruz, Cruz Gómez, etc..
Solicito a nombre de estos apellidos a la humanidad, seguir Unidas para proteger en este futuro incierto para las nuevas generaciones.
FDC