El acuerdo de declaración de culpabilidad de 23 páginas entre Julian Assange y el gobierno de Estados Unidos que liberó al fundador de Wikileaks, esta semana, contiene una disposición por la que acepta devolver o destruir todo el material inédito que aún se encuentre en posesión de Wikileaks.
El acuerdo expresa en la página 29:
“Antes de presentar su declaración ante el tribunal, el demandado deberá tomar todas las medidas que estén bajo su control para provocar el regreso a los Estados Unidos o la destrucción de cualquier información no publicada que se encuentre en su posesión, custodia o control; o la de WikiLeaks o cualquier afiliado de WikiLeaks.
El demandado acepta además que, si la obligación anterior le exige ordenar a los editores de WikiLeaks que destruyan dicha información o que de otro modo haga que se destruya, deberá proporcionar a los Estados Unidos (o hacer que se proporcione a los Estados Unidos) ) una declaración jurada confirmando la instrucción que dio y que, de buena fe, buscará facilitar el cumplimiento de esa instrucción antes de dictar sentencia”.
Cuando se le preguntó al respecto en una conferencia de prensa en el Parlamento en Canberra, el abogado estadounidense de Assange Barry Pollack, que negoció el acuerdo de culpabilidad, desestimó la importancia del acuerdo para destruir los materiales.
“Habría que preguntarle al gobierno de Estados Unidos por qué insistió en incluir esa cláusula. Los materiales de los que estamos hablando tienen ya más de una década. No sé hasta qué punto todavía existían o qué posible valor podrían tener, ciertamente ningún valor para la seguridad nacional”, expresó el abogado.
Barry Pollack manifestó que la víspera el tribunal estadounidense en Saipan lo admitió y el juez concluyó que no hay pruebas de que haya sufrido ningún daño ningún individuo en ningún lugar del mundo como resultado de las publicaciones de Assange.
“Dicho esto, insistieron en que enviara una instrucción al editor de Wikileaks de destruir cualquier material que pudieran tener que no haya sido publicado y Julian ha cumplido con esa disposición y ha emitido esa instrucción”, especificó su abogado.
Habiendo tenido la mayor parte de este material durante más de una década, durante la cual existió tiempo suficiente para revisar su enorme archivo de documentos, es poco probable, pero no seguro, que lo que permaneció inédito sea de gran importancia para el público.
Esta parte del acuerdo de culpabilidad sólo había sido mencionada vagamente en un puñado de informes de prensa, lo que generó especulaciones de que podría significar la eliminación de partes o la totalidad de Wikileaks. El material ya publicado, que el acuerdo deja claro, permanece seguro.
Fuente Almayadeen