La presidenta de la Cámara de Representantes no se encontraba en su hogar en el momento de la agresión
Paul Pelosi, el marido de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fue atacado de forma violenta por un hombre en su casa de San Francisco alrededor de las 2:30 de la madrugada del viernes. El asalto se produce pocos días antes de las elecciones legislativas en Estados Unidos y en medio de un clima de amenazas a miembros del Congreso a ambos lados del espectro político.
Pelosi, de 82 años, fue hospitalizado y se espera que se recupere completamente de la agresión. El asaltante, un hombre de 42 años identificado como David DePape, fue detenido y se encuentra bajo custodia policial. «Temprano esta mañana, un asaltante irrumpió en la residencia de los Pelosi en San Francisco y agredió violentamente al Sr. Pelosi», afirmó Drew Hammill, el portavoz de la demócrata en la Congreso. «El agresor está bajo custodia y el motivo del ataque está bajo investigación».
El incidente se produjo en la residencia de los Pelosi en Pacific Heights, un exclusivo barrio de San Francisco donde tienen casa desde 1987, una vivienda de tres pisos de ladrillo rojo que ya fue objeto de actos de vandálicos en enero de 2021, tras la aprobación de un paquete de estímulo económico para paliar los efectos de la pandemia. Hicieron pintadas y dejaron una cabeza de cerdo.
Aún se desconocen los motivos del ataque pero parece claro que el objetivo del asaltante era la líder de los demócratas en el Congreso. DePape entró de madrugada con un martillo en la mano por una puerta trasera de la casa, gritando y preguntando: «¿Dónde está Nancy?, ¿dónde está Nancy?», para luego golpear a su marido. Su intención inicial era atar al empresario de San Francisco mientras esperaban a que llegase la congresista californiana de 82 años, según fuentes citadas por CNN.
El jefe de policía de San Francisco, William Scott, explicó que dos oficiales y un sargento respondieron a la alerta y al llegar encontraron a Pelosi y al asaltante, que había arrebatado un martillo que el marido de la congresista había usado para defenderse.
Fue entonces cuando DePape procedió a atacar al empresario. De acuerdo a Scott, el agresor está acusado de intento de homicidio, robo y asalto a una persona mayor, entre otros cargos, un hombre que publicó teorías conspiratorias en sus redes sociales sobre la pandemia y enlaces de vídeos indicando que las elecciones de 2020 fueron robadas.
La policía del Capitolio de Estados Unidos está investigando el caso junto al FBI en colaboración con la policía de San Francisco. Al parecer, el asaltante indicó claramente que estaba esperando a Nancy Pelosi. Su aparente objetivo, sin embargo, se encontraba en Washington, donde pasa gran parte de su tiempo.
Los mensajes de rechazo no se han hecho esperar. La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, aseguró que tanto ella como su marido están «en shock» tras el asalto. Por su parte, Mitch McConnell, el líder de los republicanos en el Senado, recurrió a Twitter para condenar el incidente violento. «Horrorizado y asqueado», dijo sentirse tras conocer la noticia. El presidente Joe Biden está «rezando» por Pelosi y su pronta recuperación, además de condenar cualquier tipo de violencia.
Paul Pelosi es el fundador de una firma de capital de riesgo y propiedades inmobiliarias, Financial Leasing Services, y ex propietario de un equipo de la liga menor de fútbol americano, los Sacramento Mountain Lions, una franquicia que adquirió por 12 millones de dólares en 2009 cuando eran los California Redwoods.
Sus inversiones bursátiles han sido motivo de amplio escrutinio, bajo sospecha de usar información privilegiada derivada de su relación con la portavoz del Congreso. Además, fue noticia por su arresto por conducir bajo la influencia del alcohol en el condado de Napa en mayo de este año. Fue condenado en agosto a cinco días de prisión, una multa de 6.800 dólares y tres años de libertad condicional.
Su mujer es candidata en las elecciones de noviembre en un distrito californiano del que parece inamovible. Lo representa en Washington desde hace 35 años, convertida en presidenta de la Cámara de Representantes desde 2019 y habiendo desempeñado el cargo durante cuatro años, entre 2007 y 2011.
Con el tiempo, se ha convertido en una de las figuras políticas más odiadas por el electorado conservador. De hecho, fue uno de los objetivos claros de la turba que asaltó el Capitolio el 6 de enero de 2021. Los seguidores de Trump entraron en su despacho en el Congreso con ánimo de venganza.
Fuente: El Mundo
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