
Todo el mundo es cliente del ocio nocturno. Y tener las discotecas controladas es el primer paso para evitar que ciudades, como Granollers, se descontrolen. Los Mossos d’Esquadra, las policías locales y los ayuntamientos tienen, entre sus competencias, vigilar que estos locales de ocio cumplan las normas y evitar, con el control que marca la ley, que se conviertan en espacios de impunidad. En la capital del Vallès Oriental se puso en marcha un plan piloto, entre Mossos, la policía de la ciudad y varios organismos municipales, para trabajar de manera coordinada el control del ocio nocturno desde el ámbito administrativo, el primer eslabón del control, también, en seguridad ciudadana.
Discotecas y pubs fuera de control se convierten fácilmente en polos de atracción de todo tipo de delincuencia, ya sea de baja intensidad, como pequeño tráfico de drogas, o también de otras mucho más peligrosas, como el narcotráfico a gran escala.
Solo hace falta recordar un caso avanzado hace pocas semanas, con el asesinato de un joven dominicano, a tiros, delante de la discoteca Chicago Latino, en Terrassa.
La Unidad Regional de Policía Administrativa de los Mossos d’Esquadra de la Región Metropolitana Norte es la encargada de liderar esta mesa de coordinación entre ambos cuerpos y también los organismos municipales para dar un impulso al control de estos locales de la ciudad de Granollers y evitar, como ha pasado en otras ciudades del área metropolitana, que sea demasiado tarde.

La policía administrativa, sea de los Mossos o de la Policia Local, es la encargada de hacer las inspecciones a los locales en materia de seguridad, de salud o de normativas municipales, pero quienes deben sancionar, en ciudades grandes, son los consistorios, que tienen delegada esta competencia.
Desde los Mossos habían detectado que en Granollers, aunque se hacía seguimiento y que, conjuntamente con la policía municipal, se hacían inspecciones, las sanciones no acababan materializándose, llegando a generar una sensación de impunidad entre los empresarios del ocio nocturno de la ciudad que no hacen las cosas bien.
Son la minoría, ciertamente, y así lo aceptan los Mossos, pero si estos empresarios no cumplen con la normativa y no son sancionados, no solo generan una competencia desleal con la mayoría de los locales, que sí cumplen, sino que también generan problemas de seguridad ciudadana. Siempre está relacionado, asegura el sargento jefe de la URPA . Los locales que acumulan más reincidencia en incumplimientos administrativos también son los que acumulan más problemas de seguridad y orden público.
Para hacer frente, y bajo la batuta del inspector jefe de la comisaría de Granollers, Joan Coll, los agentes de la URPA de los Mossos d’Esquadra de la región MetroNord han organizado una mesa de coordinación con sus colegas de la policía local y también con inspectores y servicios jurídicos municipales para poder actuar con más contundencia contra los locales que pueden poner en jaque la seguridad de la ciudad.
Coll, tal aseguró que hay que atacar los problemas desde todos los frentes posibles y que la coordinación con las policías locales es clave.

La mesa de coordinación de policía administrativa, que es una apuesta pionera, ya se ha reunido dos veces. La primera, para poner sobre la mesa las necesidades y preocupaciones de todos los actores, y la segunda, ya más operativa, para empezar a trazar. El objetivo era engrasar la maquinaria que permite que las inspecciones y las sanciones acaben llegando a los empresarios y, por tanto, librar la guerra a los piratas de la noche.
En la segunda reunión se marcaron unos objetivos claros para ser mucho más quirúrgicos en esta batalla. Se cruzaron todos los datos que se habían conseguido hasta ahora —antecedentes, llamadas al 112, incidentes policiales— y se pudo dibujar un mapa de unos cinco locales que había que controlar.
El objetivo no es otro que presionar para hacer cumplir la norma. Y si no la cumplen, que paguen las sanciones, hasta asfixiarlos y que tengan que cerrar. Tolerancia cero. Inspecciones, control y sanciones para evitar que el ocio nocturno de Granollers, que ya ha dado señales de descontrol, vuelva al carril del orden antes de que sea demasiado tarde.
Dispositivo Nix en el Mami de Granollers
Y para hacerlo, y como segunda fase de esta mesa de coordinación de policía administrativa, este pasado fin de semana los Mossos d’Esquadra organizaron un dispositivo de control en una de estas discotecas que ha generado más problemas en los últimos meses en la ciudad.
Y desde el interior, esta inspección, que acabó con buenos resultados policiales, como la intervención de armas blancas y drogas, y también diversas sanciones administrativas contra el local, una discoteca de la zona de los Nord, donde clientes sudamericanos, sobre todos de origen dominicanos y venidos de muchos municipios de la zona de influencia de Granollers, han encontrado su local de referencia.
Fuente: El Caso