El Gobierno de Bolivia anunció la ruptura de las relaciones con el Estado de Israel en repudio y condena a la “agresiva y desproporcionada” ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza y los “crímenes de lesa humanidad”.
“Vamos a referirnos a los crímenes de lesa humanidad que se están cometiendo en la Franja de Gaza contra el pueblo palestino. El 30 de octubre, nuestro presidente Luis Alberto Catacora sostuvo una reunión con el embajador de Palestina, a quien nuestro Presidente expresó su solidaridad y la del pueblo boliviano por el sufrimiento del pueblo palestino”, dijo la ministra de Presidencia, María Nela Prada.
Agregó que el Presidente hizo un llamado para lograr una solución definitiva y que Palestina ejerza su derecho a la autodeterminación y a su territorio “sin ocupaciones ilegales” y “consolide su propio estado libre e independiente” en el marco de sus fronteras establecidas con Jerusalén Oriental como su capital en 1967.
El vicecanciller Freddy Mamani informó que la decisión del Estado boliviano se comunicará de manera oficial por los canales diplomáticos establecidos entre ambos países.
“El Estado Plurinacional de Bolivia exige el cese de los ataques en la franja de Gasa que provocó miles de víctimas y el desplazamiento forzado de palestinos, así como el cese al bloqueo que impide el ingreso de alimentos y agua”, dijo Mamani.
Israel y Bolivia restablecieron sus relaciones diplomáticas en febrero de 2020, luego de que estas fueron rotas en el gobierno de Evo Morales en 2008 tras una ofensiva de Israel en la Franja de Gaza.
Tras una reunión sostenida entre la entonces presidenta transitoria Jeanine Áñez y el embajador de Israel en Perú con competencia para Bolivia, Asaf Ichilevich, se retomó las relaciones en el marco del respeto a la “soberanía del estado”.
“Bolivia siempre ha sido un país amigo de Israel y los pueblos siempre tenían buenas relaciones. Nos hemos reunido con la señora Presidenta y con la Canciller (Karen Longaric), hablamos sobre cooperación técnica, en temas de agricultura, educación, salud, entre otros”, afirmó entonces Ichilevich.
Fuente la Razón