«A veces, ambos podemos sentirnos impotentes para evitar tanto sufrimiento en el mundo. Pero tenemos el poder de decidir cómo trabajar juntos». El ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, y el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.
Casas reducidas a escombros. Familias destrozadas. Civiles inocentes asesinados u obligados a huir en busca de refugio de unas condiciones infernales. Estas escenas parecen pertenecer a los libros de historia. Pero de Kiev a la ciudad de Gaza, de Beirut a El Fasher, son la realidad del inestablemundo actual.
Ante semejante sufrimiento, ambos sentimos el imperativo moral de actuar. Pero también creemos firmemente que los ciudadanos europeos no pueden permitirse tratar estos conflictos como un problema ajeno.
Con más conflictos en curso hoy que en ningún otro momento desde la Segunda Guerra Mundial, la Unión Europea (UE) y el Reino Unido tienen un interés directo en una mayor estabilidad. La seguridad y la justicia son globales.
No conciernen solo a los países o regiones inmediatamente afectados. La inseguridad perjudica nuestra prosperidad: el año pasado los conflictos en todo el mundo mermaron la economía mundial en casi 1 billón de dólares (913.000 millones de euros).
Tanto el Reino Unido como la Unión Europea están muy comprometidos en la respuesta a conflictos y crisis. Pero siempre somos más fuertes cuando trabajamos juntos para afrontar estos retos. Esto es aún más evidente cuando se trata de amigos y vecinos, unidos por nuestros valores compartidos, así como por nuestro interés mutuo en una mayor estabilidad mundial.
Sin embargo, aún nos queda mucho por hacer para reforzar la cooperación entre el Reino Unido y la UE en materia de defensa y seguridad para que sea tan profunda o amplia como cabría esperar de dos socios con tanto en común.
A veces, incluso con el privilegio de nuestras posiciones, ambos podemos sentirnos impotentes para evitar tanto sufrimiento en todo el mundo. Pero tenemos el poder de decidir cómo trabajar juntos. Estamos optando por permanecer juntos en asociación.
«No podemos permitir que nuestros adversarios abran una brecha entre nosotros»
Hoy, con ocasión del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE, con los ministros de Asuntos Exteriores de los 27 Estados miembros de la UE, debatiremos cómo podemos apoyar colectivamente a Ucrania y rebajar las tensiones en Oriente Medio.
Esto subraya nuestra convicción compartida de que el oscurecimiento del panorama mundial requiere, más que nunca, una Europa fuerte. Demuestra, además, el compromiso del nuevo Gobierno británico de restablecer las relaciones con el resto de Europa. Y demuestra la importancia que la UE y el Reino Unido se conceden mutuamente como socios valiosos.
Con la ambición de que la UE y el Reino Unido se conviertan en socios más estrechos en materia de seguridad, necesitamos fortalecer nuestra cooperación en toda la gama de desafíos exteriores y de seguridad que enfrentamos como continente
Pero esta reunión también tiene fines prácticos. A corto plazo, nuestro mensaje y nuestras acciones tienen más fuerza cuando hablamos con una sola voz. Nuestros adversarios tratan de abrir brechas entre nosotros, y entre Occidente y otros países del mundo. Debemos dejar clara nuestra posición.
Nos mantenemos firmes en nuestro apoyo a Ucrania contra la guerra de agresión imperialista de Rusia. Buscamos una paz justa y coherente con la Carta de las Naciones Unidas. La intromisión de Putin en Georgia y Moldavia, en los Balcanes Occidentales y en las calles de nuestras propias ciudades es inaceptable.
Y nos mantenemos firmes en nuestro llamamiento a un alto el fuego inmediato en Gaza y Líbano y en nuestro compromiso diplomático en apoyo de una paz duradera para la región que respete plenamente el derecho internacional.
Israel tiene derecho a la autodefensa y condenamos enérgicamente los ataques iraníes contra Israel. Una nueva espiral de violencia no beneficia a nadie. Ha llegado el momento de permitir el acceso sin trabas de la ayuda humanitaria y de volver a centrarnos en la solución de los dos Estados y en un acuerdo en Líbano basado en la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Forjemos un vínculo más fuerte que nos proteja en el futuro
Desde la labor conjunta del G7 en materia de sanciones, que han privado a la maquinaria bélica de Putin de más de 400.000 millones de dólares (365.300 millones de euros) desde su invasión a gran escala, hasta la ayuda humanitaria a gran escala a la población civil de Sudán, el Reino Unido y la UE ya han marcado juntos la diferencia.
A largo plazo, hoy es una oportunidad para empezar a sentar las bases de un vínculo más fuerte que nos proteja en el futuro. Con la ambición de que la UE y el Reino Unido se conviertan en socios más estrechos en materia de seguridad, necesitamos reforzar nuestra cooperación en toda la gama de retos exteriores y de seguridad a los que nos enfrentamos como continente.
David Lammy es ministro de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo del Reino Unido, y Josep Borrell es Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
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Fuente Euronews
Reproducido por Prensa y Gente