
El español fue tercero con 1:45.03, la segunda mejor marca española de siempre tras su récord, después del estadounidense Hoey, oro, y el belga Crestan, plata.
Sé que el último cambio es mío», decía en la previa. El desparpajo y el instinto en la pista llevan este año el nombre de Elvin Josué Canales, que este domingo firmó un espectacular bronce en la final de los 800 metros del Mundial de pista cubierta que se disputa en Nanjing, su primera gran medalla internacional.
El pupilo de Carles Castillejo tenía clara la receta para resarcirse de la quinta plaza del Europeo, la que fue su primera final internacional absoluta y a la que llegaba como líder continental de la temporada gracias al récord de España (1:44.65) que ya tiene en su poder desde enero. Canales, de origen hondureño pero afincado en Girona desde los 3 años, aprende rápido y de Apeldoorn extrajo la lección de cómo correr y optimizar tres carreras seguidas en una prueba tan exigente como el 800.
Este domingo, con enormes rivales en la final, puso en práctica la enseñanza. Tras el disparo, dejó hacer en cabeza a los favoritos, primero al estadounidense Hoey y después al belga Crestan, bronce mundial el pasado año en Glasgow. También Miller entró en la pelea, mientras Canales se quedaba detrás a falta de que llegaran los últimos metros, consciente de que es ahí donde puede echar mano de su potente y majestuoso final. Midió bien sus fuerzas el español y adelantó primero al ugandés Dradriga en la penúltima recta para situarse cuarto.
Los favoritos buscaban mantener las posiciones en cabeza, pero Canales, impetuoso, hizo caso a su instinto, el que le hace brillar sobre el tartán, y en la última contrarrecta aprovechó que a Miller le fallaban las fuerzas para colocarse tercero. «En la última vuelta, iban a 1:16 con toques, sabía que alguien tenía que petar», reconocía tras la final. No desfalleció el español, que mantuvo esa tercera posición con rabia, la que amasó tras ser quinto en el Europeo cuando aspiraba al podio, para entrar tercero en meta, por detrás del estadounidense Hoey (1:44.77) y el belga Crestan (1:44.81).
El pupilo de Castillejo firmó un tiempo de 1:45.03, la segunda mejor marca española de siempre tras su récord y mejor registro nacional en esta distancia en un Mundial ‘indoor’. Con el bronce de Canales, España se marcha del Mundial de Nanjing con tres metales (los bronces de Ana Peleteiro, Fátima Diame y el propio Canales), un bagaje que no firmaba el equipo español en un Mundial ‘indoor’ desde 2010.
Fuente MARCA