
«Todavía me avergüenzo de mi pasado»
Charlie Sheen (60 años), que ha cumplido 60 años el pasado 3 de septiembre, ha sido sin duda uno de los actores más polémicos de Hollywood. «Tengo más días detrás de mí que por delante y eso está bien«, ha comenzado contando el actor en ‘People’ junto a una sesión de fotos en la playa de Malibú, no muy lejos de donde creció.
«¡Pero me siento bastante bien! La mayoría de los hombres de mi edad suelen tener problemas de espalda o rodillas. De alguna manera, lo superé«, ha asegurado el intérprete de ‘Dos hombres y medio’, siempre muy en forma gracias a su máquina de remo y su buena alimentación «la mayor parte del tiempo». «Solo tengo un problema en el hombro y tengo que tomar una medicación para el dolor», ha afirmado.
Ahora la vida va viento en popa y todo parece funcionar a la perfección pero Charlie estuvo realmente metido en un pozo por culpa de la adicción a los 40 años, los innumerables escándalos sensacionalistas y los polémicos dos divorcios. Por suerte dice que ocho años de sobriedad pueden cambiarte la vida.
Ahora en lugar de juergas con sustancias prohibidas y prostitutas, pasa el tiempo reuniéndose para tomar un café con amigos, visitando a sus padres y hasta hace poco terminando su primer libro de memorias: ‘The Book of Sheen’ (que se presenta este 9 de septiembre) y el documental de Netflix sobre su historia llega un día después
«No se trata de aclarar las cosas ni de corregir todos los errores de mi pasado», dice Sheen sobre el lanzamiento de ambos proyectos. «Pasé la mayor parte de mis cincuenta disculpándome con las personas a las que lastimé. Tampoco quería escribir desde la perspectiva de una víctima. No lo fui y soy responsable de todo lo que hice. Soy solo yo, finalmente contando las historias tal como sucedieron. Las historias que puedo recordar, al menos», ha dicho bromeando.
Después de comenzar en la industria muy jovencito, llegó el éxito, el alcohol, fácil acceso a la cocaína, los coches y el s***. De hecho, el actor cree que gran parte de sus primeras fiestas se debieron al miedo de que la fama y el dinero fueran temporales. «Siempre hubo esa voz de la duda, de que era solo cuestión de tiempo antes de que todo desapareciera, así que disfrútalo con todo el corazón que puedas», ha relatado.
Fue a rehabilitación varias veces y sabe que es un milagro que solo haya tenido una sobredosis por la que estuvo a punto de morir. «En mis fiestas, siempre decía: ‘Deja tu juicio en la puerta. Nada de dolor en la habitación. Y nadie puede morir’. Esas eran buenas reglas». «El perdón sigue evolucionando. Todavía siento lo que llamo ‘escalofríos de vergüenza’. Estos son los momentos que me impactan, de los recuerdos, decisiones y consecuencias atroces. Cada vez son más frecuentes, así que supongo que eso es progreso. Lo interesante de enmendar los errores es que la mayoría de la gente ha dicho: ‘Oye, sí, somos buenos, pero esperamos que también te hayas perdonado a ti mismo'», ha dejado claro en el citado medio.
Fuente MEN´S HEALTH ESPAÑA