
La Resistencia iraquí ha reivindicado los ataques contra las bases estadounidenses en Siria como una muestra de apoyo a los resilientes palestinos en Gaza.
Múltiples cohetes apuntaron contra las bases militares estadounidenses en las instalaciones del campo petrolero Al-Omar, en la provincia oriental siria de Deir Ezzor, a unos 450 kilómetros al nordeste de la capital, Damasco, según fuentes locales.
Así mismo, una serie de misiles impactaron la base Green Village, en la misma gobernación y se lanzaron varios drones kamikazes contra el aeropuerto agrícola de Khirab Yir, en la provincia de Al-Hasaka, el cual funciona como base aérea estadounidense desde 2016.
Washington mantiene una quincena de bases en el territorio sirio. EEUU tiene 900 soldados en Siria y 2500 en Irak como parte de una fuerza de combate contra el grupo terrorista Daesh. Estados Unidos sigue manteniendo su presencia, aunque los países árabes y sus aliados dicen que derrotaron al grupo terrorista takfirí a finales de 2017.
Siria ha denunciado repetidamente esta presencia y asegura que la actuación de los militares estadounidenses en el territorio nacional incentiva la actividad terrorista y apunta a desestabilizar el país y saquear sus riquezas.
La Resistencia iraquí, igualmente, ha lanzado desde el inicio de la guerra en Gaza múltiples ataques contra objetivos estratégicos israelíes, entre ellos el puerto de Eilat, en el sur de los territorios palestinos-israelíes; y el campo gasífero de Karish, en el Mediterráneo; y prometido continuar las ofensivas hasta el cese de la guerra en la Franja.
Fuente HispanTV






