

El interior de la mezquita Hajja Hamida apareció esta mañana incendiada y vandalizada. En las paredes de este templo situado entre las localidades de Deir Istiya y Kafr Haris, en la gobernación de Nablus, dentro de la Cisjordania ocupada, un grupo de colonos israelíes escribieron mensajes como “Mahoma es un cerdo” y “la venganza le llegará a nuestros enemigos”.
El aumento de la violencia por parte de colonos israelíes contra palestinos en la región continúa, a pesar de que la ley israelí e internacional prohíbe este tipo de asentamientos. En este contexto, el líder del Partido Demócrata, Yair Golan, calificó el incidente de Nablus como “una escalada del terrorismo judío”.
En su cuenta de X, la principal figura de la izquierda israelí aseguró que “los terroristas judíos salen noche tras noche a dañar, destruir y corromper”. El ataque al recinto sagrado constituye “un ataque gravísimo contra un símbolo religioso: un acto vil que merece la más enérgica condena”, escribió Golan.
El fuego dentro de la mezquita alertó a los vecinos, que acudieron rápidamente y apagaron las llamas, y evitaron así daños en la estructura del edificio. Una de las pintadas iba dirigida hacia el alto mando de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Eyal Zamir: “no te tenemos miedo”.
Shai Alon, jefe del consejo de Beit El, el asentamiento israelí del que probablemente salieron los atacantes, también condenó los hechos: “No hay lugar en Israel para la criminalidad organizada que explota cínicamente el proyecto sionista. Los disturbios de los jóvenes de las colinas son un ataque directo a la soberanía del Estado y a nuestros valores más básicos”.
Este incidente llega después de que ayer otro grupo de colonos lanzara un ataque a gran escala contra instalaciones industriales y agrícolas cerca de la ciudad de Beit Lid -norte de Cisjordania- provocando grandes incendios e hiriendo a varios palestinos. Además, en los días anteriores también se registraron ataques de colonos contra varias de las aldeas de la muy castigada comunidad de Masafer Yatta, al sur de Hebrón.
“El Shin Bet -agencia de inteligencia interna de Israel- debe despertar, la policía debe despertar: debemos actuar con firmeza contra los criminales y llevarlos ante la justicia”, sentenció el líder demócrata, criticando la actitud “indulgente y permisiva” con los colonos de los ministros radicales de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y de Finanzas, Bezalel Smotrich, ambos también afincados en asentamientos.
La ONU documentó 536 ataques de colonos en octubre en diferentes puntos de Cisjordania -la cifra más alta desde que inició sus registros en 2013-, incluyendo ataques físicos, quema de campos, destrucción de olivos y restricciones de acceso a los olivares.
Fuente LA VANGUARDIA







