La comisión electoral de Rusia registró formalmente al presidente Vladímir Putin como candidato para las elecciones presidenciales de marzo, en las que se da por casi seguro que renovará su mandato por otros seis años.
Putin, de 71 años, se postula como independiente, pero mantiene un estricto control sobre el sistema político ruso que ha establecido durante sus 24 años en el poder. Con sus críticos más destacados o bien encarcelados o viviendo en el extranjero y con la mayoría de los medios independientes prohibidos, su reelección en las elecciones presidenciales del 15 al 17 de marzo parece casi asegurada.
En 2018, Putin también se postuló como independiente, lo que supuso un desaire para el partido Rusia Unida, que lo nominó para postularse en 2012. Con unos índices de aprobación que rondan el 80%, Putin es mucho más popular que Rusia Unida, que es ampliamente vista como parte de la burocracia estatal controlada por el Kremlin y no tanto como una fuerza política.
La Comisión Electoral Central autorizó formalmente a Putin para la carrera después de revisar 315 000 firmas reunidas por su campaña en las 89 regiones de Rusia. La ley electoral rusa exige que los candidatos independientes presenten al menos 300 000 firmas para aparecer en las papeletas.
La comisión ya aprobó a otros tres candidatos que fueron nominados por partidos representados en el Parlamento y no estaban obligados a recolectar firmas: Nikolai Kharitonov, del Partido Comunista; Leonid Slutsky, del nacionalista Partido Liberal Democrático y Vladislav Davankov, del Partido Nuevo Pueblo.
Los tres partidos han apoyado en gran medida las políticas del Kremlin. Kharitonov se postuló contra Putin en 2004 y terminó en un distante segundo lugar.
Nadezhdin, que aboga por el fin de la guerra en Ucrania, está pendiente de que la Comisión Electoral apruebe su candidatura
Boris Nadezhdin, un político liberal de 60 años que se desempeña como legislador local en una ciudad cercana a Moscú, también busca postularse. Nadezhdin ha pedido abiertamente que se ponga fin al conflicto en Ucrania y se inicie un diálogo con Occidente.
Miles de rusos han hecho fila en todo el país para dejar sus firmas en apoyo a la candidatura de Nadezhdin y permitirle participar en la carrera presidencial, una muestra inusual de simpatía que plantea un desafío para el Kremlin, en medio de un panorama político rígidamente controlado. Se espera que la Comisión Electoral Central revise los documentos de Nadezhdin a finales de esta semana para determinar si lo inscribe para la carrera presidencial.
Según una reforma constitucional diseñada por el propio Putin, el presidente podría buscar buscar dos mandatos más de seis años, lo que potencialmente le permitiría permanecer en el poder hasta 2036.
Fuente Euronews