
Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- Los recortes a Medicaid podrían reducir los ingresos de los proveedores de atención médica de NY en hasta $10 mil millones a nivel estatal, lo que podría costar al estado 78,000 empleos en el sector salud y 136,000 empleos adicionales como consecuencia de las repercusiones económicas, según el Instituto de Política Fiscal.
Casi la mitad de esos empleos se ubicarían en la Gran Manzana.
Mientras, el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) sustentan 388,000 empleos en todo el territorio estadounidense, según un estudio de la Asociación Nacional de Comerciantes (NGA), una asociación comercial de tiendas independientes y cadenas regionales.
Este programa proporciona gratis beneficios alimentarios a familias de bajos ingresos para complementar su presupuesto de comestibles para que puedan costear los alimentos nutritivos esenciales para la salud y el bienestar.
En algunos establecimientos comerciales, el SNAP representa hasta el 70% de las ventas. El SNAP proporciona beneficios alimentarios gratis a familias de bajos ingresos para complementar su presupuesto de comestibles para que puedan costear los alimentos nutritivos esenciales para la salud y el bienestar.
Aproximadamente el 40% de las ventas en los negocios se pagan con los beneficios alimentarios federales SNAP, que se encaminan a sufrir importantes recortes bajo el proyecto de ley «One Big Beautiful Bill» del presidente Trump, lo que afectará no solo a los hogares que perderán beneficios, también a negocios.
Los negocios tendrán dificultades y esto afectará a la comunidad y a los beneficiarios del SNAP. Nuestros miembros toman decisiones comerciales para llegar a las comunidades gracias a la participación de los cupones de alimentos, dijo Stephanie Johnson, vicepresidenta de relaciones gubernamentales.
Aún se desconoce cuántas personas perderán los beneficios del SNAP. Las normas laborales más estrictas que entrarán en vigor el próximo año harán que aproximadamente el 10% de los beneficiarios pierdan su asistencia, según la Asociación Nacional de Comerciantes.
El año siguiente, los estados verán un aumento en la proporción de beneficios del SNAP que deben cubrir, aunque aún no está claro cuánto. Johnson cree que estados demócratas como Nueva York estarán dispuestos a absorber el costo, pero predice que los estados republicanos podrían no estar dispuestos, lo que tendría un gran impacto en las tiendas locales.
El Instituto de Política Fiscal estima que poco menos de 300.000 familias neoyorquinas perderán sus prestaciones y que otras 400.000 corren el riesgo de verse obligadas a abandonar el programa. Afirma que más de 350.000 niños forman parte de esos hogares.