Varios manifestantes se enfrentan con la policía en la plaza de la República, de la capital francesa
Representantes de la comunidad kurda se han concentrado este sábado en París en repulsa por el ataque racista perpetrado ayer en el centro de la capital gala. Esta comunidad pide respuestas después de que en la víspera, un hombre de 69 años, fichado por la policía por episodios racistas, disparara contra una multitud en las inmediaciones del centro kurdo Ahmet-Kaya, en el distrito 10 de la capital, y acabara con la vida de tres personas (una mujer y dos hombres) y dejara heridas al menos a otras tres. Poco después del inicio de la concentración, a media mañana, los manifestantes se han enfrentado con piedras a las fuerzas de seguridad, que han respondido con gas lacrimógeno.
El atacante fue inmediatamente detenido y trasladado al hospital. Esta misma mañana, la Fiscalía ha extendido la condición de prisión preventiva para él, según el diario Le Monde. Según las autoridades, ya estaba fichado y a la espera de un juicio por el presunto ataque en un campo de inmigrantes en Paría hace varios años. “Los kurdos de Francia han sido el objetivo de un odioso ataque”, declaró ayer el presidente francés, Emmanuel Macron.
Después de que una multitud enojada se enfrentara con la policía ayer por la tarde dejando una decena de heridos, según informó Le Monde, el Consejo Democrático Kurdo en Francia (CDK-F) convocó a través de su página web y de otros canales en redes sociales a una concentración a partir de hoy al mediodía en la plaza de la República, un lugar tradicional para las manifestaciones en la ciudad. Cientos de personas se reunieron en la plaza, muchas de ellas con banderas del grupo armado kurdo PKK. “La comunidad kurda tiene miedo (…). Necesita respuestas, apoyo y consideración”, dijo el viernes a los periodistas David Andic, un abogado que representa al CDK-F.
La fiscal de París, Laure Beccuau, declaró el viernes que la investigación se centraría en los motivos racistas que llevaron al hombre de 69 años a perpetrar el ataque, pero los representantes kurdos han dicho que debería considerarse un atentado terrorista. “Sabemos que estamos bajo amenaza, los kurdos en general, los activistas y militantes kurdos. Francia nos debe protección”, dijo a la cadena BFM TV Berivan Firat, portavoz del CDK-F.
La pista de un atentado terrorista ha sido, sin embargo, descartada en esta fase de las investigaciones, enfadando al CDK-F. “El hecho de que nuestras asociaciones estén en el punto de mira tiene un carácter terrorista y político”, declaró uno de sus líderes tras una reunión con el prefecto de policía este sábado, segñun declaraciones recogidas por la agencia France Presse (Afp). “No nos cabe duda de que se trata de asesinatos políticos”.
El ataque provocó una cadena de reacciones por parte de líderes políticos. La alcaldesa de la capital, la socialista Anne Hidalgo, agradeció en Twitter la rápida intervención de las fuerzas de seguridad: “Nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familias. Estamos a su lado”. La regidora anunció la apertura de una unidad psicológica para atender a los afectados. En un segundo mensaje, Hidalgo insistió en la idea de que el objetivo era la comunidad kurda. Por su parte, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, regresó a París desde el norte del país para acudir al lugar de los hechos.
Fuente: El País