
El dominicano aceptó tres años en la Audiencia Provincial
PONTEVEDRA, España.- Natural de la República Dominicana, un vecino del barrio de Monte Porreiro aceptó tres años de cárcel y cerca de seis mil euros de multa por, según informó en su día la Policía Nacional de Pontevedra, trapichear «en el entorno a los locales de hostelería ubicados en la zona de copas de la zona vieja de la ciudad, en horario nocturno». La detención de esta persona se produjo en el marco de la operación Bambú, investigación que llevaron a cabo el Grupo de Tráfico Medio de Estupefacientes de la Comisaría y el Grupo SAI de la Policía Local.
Fueron cerca de doce meses de pesquisas en los que se establecieron diversos dispositivos de vigilancia y seguimiento en el lugar, lo que permitió constatar que el sospechoso «contactaba en numerosas ocasiones con otras personas en las inmediaciones de los locales de hostelería ubicados en las proximidades de la plaza de A Peregrina». Se trataba siempre de encuentros «breves y sin motivo aparente».
La sentencia de la Audiencia de Pontevedra alude a cuatro episodios ocurridos entre noviembre del 2019 y agosto del 2020, cuando estaban vigentes restricciones sanitarias por la pandemia del covid-19, en los que el acusado realizó otros tantos pases de cocaína en distintos puntos del casco urbano.
En este sentido, desde la Policía Nacional, a los pocos días de producirse el arresto, reseñó que parte de las ventas de cocaína se realizaron en la zona vieja, si bien el acusado «también se desplazaba frecuentemente en su vehículo a diversos puntos de la ciudad». Su modus operandi: «Previa cita telefónica, contactaba con terceras personas a las cuales les suministraba sustancias estupefacientes previo pago de dinero en metálico».
Ya por entonces desde la Comisaría sostuvieron que esta persona, presumiblemente, «sería uno de los vendedores más activos en la modalidad de venta al menudeo de cocaína en la ciudad de Pontevedra».
Su detención se produjo a mediados de septiembre del 2020. Acto seguido, el juez instructor autorizó un registro de su domicilio en el barrio de Monte Porreiro, inspección en la que los policías localizaran escondidas en distintas estancias de la vivienda «más de 300 dosis de cocaína preparadas para su distribución por la ciudad, 842,37 gramos de sustancia de corte» y 5.231 euros en efectivo, dinero que «provenía de la venta de sustancias estupefacientes». La sentencia establece, asimismo, el decomiso de los cinco teléfonos móviles de alta gama y las dos básculas de precisión incautados por la Policía, pero no así de su automóvil y de las «joyas de dudosa procedencia».
Arraigo en España
La sentencia, que es firme tras el acuerdo de conformidad entre la Fiscalía de Pontevedra y el acusado, establece, por un lado, que este fue examinado por el médico forense concluyendo que «presentaba una dependencia leve a la cocaína», por lo que «no se evidenciaban alteraciones de su estado mental». Y, por otro, que «tiene arraigo en España dado que ha trabajado y estudiado en el país y aquí residen un número importante de familiares cercanos», circunstancia que determinaría, entre otras cuestiones, que se hubiera descartado decretar la expulsión del territorio nacional.
Fuente: La Voz de Galicia