
Por José Gómez Cerda
SANTIAGO.= La 113ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, que se celebrará del 2 al 13 de juniode 2025 en Ginebra-Suiza, abordará temas clave como; El trabajo decente en la economía de plataforma, enfoques innovadores para abordar la informalidad y la transición a la formalidad, y la contribución tripartita a la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social.
Estos temas no tienen confrontaciones de los sectores tripartitas que componen la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que son representantes de los gobiernos, los empleadores y los trabajadores.
Sin embargo, nadie conoce cuál será la posición del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien en la actualidad representa una amenaza de discusión internacional, ahora en la OIT. Tampoco conocemos cual será la reacción del presidente de China Xi Jinping, mucho menos qué posición adoptará Vladimir Putin, presidente de Rusia.
Es posible que estos tres grandes países, por intereses particulares, discutan temas fuera de lo programado, para cada cual demostrar su poder internacional.
Esta conferencia de la OIT encuentra a la clase trabajadora, una de las partes importantes, en una difícil situación: la juventud trabajadora ha abonado el sindicalismo, la mayoría de los dirigentes actuales están muy envejecidos, y el poder de los trabajadores es muy débil.
En el año 1962, el primer delegado de los trabajadores dominicanos que asistió a una Conferencia de la OIT, en Ginebra, Suiza, después del asesinato del dictador Rafael L. Trujillo, fue Henry Molina, de la Confederación Autónoma de Sindicatos Cristianos (CASC), y tenía 21 años; yo fui delegado oficial de los trabajadores dominicanos en 1972, y tenía 33 años.
Otra de las partes, que son los empleadores, están fuertes, han integrado a muchos jóvenes empresarios y se mantienen firmes en sus posiciones.
La parte gubernamental, que es una parte importante en la representación tripartita, está muy renovada.
Es indudable que las delegaciones de Cuba, Nicaragua y Venezuela lleven representantes de trabajadores que son voceros de esos gobiernos, dictatoriales.
La tentación, de que los tres países grandes actualmente; Los Estados Unidos, China y Rusia, se confronten es una situación que debemos tener en cuenta.
Hoy día el futuro del mundo depende mucho de las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial y los progresos en los nuevos descubrimientos, que indudablemente poseen estos países.