Los conceptos emitidos en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor
Por Juan Cuevas
Es abogado y ex cónsul dominicano en Madrid
El lenguaje jurídico de los organismos internacionales contiene un alto valor jurídico. Declarar la “Guerra” a un país, no es lo mismo que denominarla “Operación Militar Especial”, Putin. O llamarle “Operación Power Pack” a una invasión, nombre que los americanos dieron a su intervención a la República Dominicana en 1965. ¿Porque no llamar a las cosas por su nombre? la migración ilegal haitiana, es una Crisis Migratoria que afecta a la República Dominicana, y punto.
Una “Crisis Migratoria” que padece la República Dominicana con la inmigración ilegal haitiana, que la ONU no se atreve a calificarla, puesto que tal conceptualización le obligaría a poner en marcha el llamado Marco Operacional en Situaciones de Crisis Migratoria, 2012. (MCOF por sus siglas en ingles). Resultándoles más conveniente dejar que la República Dominicana, sin más dolientes “vele el muerto ajeno”.
No, como el avestruz, a la ONU le resulta más cómodo, esconder la cabeza, y que la República Dominicana cargue con la problemática migración ilegal haitiana. Y encima somos racistas. “Que buenos timbales tiene Amnistía Internacional, con su intromisión en nuestra soberanía.
Por otro lado, Amnistía Internacional nos declara racista por el trato de expulsión de los ilegales haitianos, está en su derecho, y puede decir lo que le venga en gana. No nos extrañaremos si mañana dicen que la solución es unificar la isla. Lo que esperamos es que dé el mismo tratamiento a los EE. UU, Marruecos, Italia, entre otros países, por el tratamiento a sus inmigrantes ilegales.
“Que bueno es coger piedra pa´lo más chiquito”. ¿Por qué la OIM-ONU no asume la crisis migratoria haitiana, como crisis humanitaria?, y actúan en consecuencia. A la migración venezolana si la caracterizaron como crisis humanitaria. Con la migración haitiano no, pues Haití no tiene petróleo como Venezuela.
La migración “per se” no es una amenaza, es una oportunidad. Pero la inmigración ilegal haitiana, sí representa una amenaza a la Seguridad Nacional de la República Dominicana. La migración haitiana supone alrededor del 10% respecto de la población dominicana, y en aumento. Condición que el país deberá tener en cuenta, pues más temprano que tarde traerá consecuencias.
Históricamente, y en la actualidad, el fallido Estado haitiano no ayuda a la convivencia pacífica con la República Dominicana, todo lo contrario, crea una percepción negativa de los dominicanos entre sus nacionales. Con un discurso que propaga apología de odio entre ambas población. Es así, que en un pasado reciente, en tierra haitiana, en Puerto Príncipe, casi nos asesinan un presidente dominicano, a Leonel Fernández.
En consecuencia, el fallido Estado haitiano, desconoce e irrespeta los acuerdos internacionales con la República Dominicana. Crea inestabilidad y provocaciones innecesarias en las zonas fronterizas. Por no dejar de mencionar el peligro que está provocando la extensión delincuencial de bandas haitianas al territorio dominicano.
Situación lamentable y nada integradora para el haitiano trabajador y de bien. Pero la República Dominicana está más que obligada a categorizar la migración ilegal haitiana como una amenaza a su Seguridad Nacional, y como tal debe actuar en consecuencia. Presionen o no los organismos internacionales de los Derechos Humanos y potencias mundiales.
Es cierto todo lo que usted dice
Nosotros no tenemos porqué cargar con otro país, RD es un país pobre y endeudado eso no es posible
Que lo hagan esas organizaciónes internacionales y les ayuden a salir adelante
Por no se entiende cuál es su plan
Me parece muy interesante e importante este artículo, en él encierra una realidad ya que las grandes potencias abusan de los países pequeño y quieren que se sometan a lo que ellas quieren imponer. Hay que respetar la soberanía de cada país.
Así de simple, los haitianos nos meten una invasión pacífica, sin disparar una sola bala. Se asientan por todo el territorio nacional, y en unos cuantos años nos superarán y desplazarán nuestra población.