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Por Rafael Santos
El gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM) debe cuidarse. Muchos de sus dirigentes no están sabiendo actuar con la debida inteligencia política que demandan estos que son sus tiempos. Para nadie es un secreto que por la candidatura presidencial y de manera soterrada hay una guerra abierta, esto pese a las recomendaciones que desde hace un buen tiempo le ha estado haciendo el Presidente de la República y hasta el momento líder indiscutible de dicha entidad, Luis Abinader.
Si sus diferentes precandidatos presidenciales no asumen el papel con una elegancia que pueda enviar un correcto mensaje de lo que estos deben proyectar, que es madurez e inteligencia política emocional, por muy buena gestión que haga el actual mandatario, el 28 podría ser funesto para ese partido.
Pero no solo los precandidatos deben actuar con prudencia, sino también sus dirigentes medios y altos, y hasta los funcionarios que dirigen estructuras tanto política como gubernamental.
Muchos de estos no han entendido con sabiduría el real significado de la palabra poder. Algunos se han sesgado, se han encerrado tras la búsqueda de una posición que además de otros factores que en estos momentos no vamos a enumerar, precisan de un tipo de actuación que me temo no están tomando muy en cuenta, aunque creo estar seguro de que muchos hasta desconocen.
Los aspirantes a suceder al Presidente actual en el solio, tienen que entender que además del conocimiento que dicen poseer, estos deben dejarse llevar por la razón, rodearse de verdadero entes pensantes para y a través de ideas unificadas, enviar el mensaje de unidad hasta esa sociedad que está observando, o de lo contrario, el león que al asecho está dentro de esta jungla política, podría poner en práctica sus instinto, y quien sabe lo que les podría pasar.