
SAN LUÍS, SDE.- El director del Servicio Regional de Salud Ozama, doctor Edison Félix Félix, ordenó una depuración inmediata de la nómina de la Unidad de Atención Primaria del distrito municipal San Luis, tras detectar un listado de empleados que, desde hace más de seis años, figuran cobrando sin prestar servicios en el centro.
En la lista aparecen médicos, enfermeras, personal de seguridad incluyendo militares, conserjes y personal administrativo que, según las autoridades, no han cumplido sus funciones en el centro sanitario. De acuerdo con la investigación, algunos fueron encontrados trabajando en otros hospitales, otros están con licencia prolongada y varios no han podido ser localizados.
La irregularidad salió a la luz durante una revisión minuciosa de nóminas y personal, realizada junto a los directores de los centros de salud de la demarcación, a raíz de una reunión con comunitarios, el sacerdote de la comunidad, padre Silva, funcionarios y el presidente del Partido Revolucionario Moderno. “Todo aquel que no esté en su puesto será desvinculado”, advirtió Félix, tras comprobar que la nueva directora del centro desconocía a varios de los supuestos empleados.
Este hallazgo se produjo luego de una protesta de médicos del establecimiento que exigían el nombramiento de más galenos por la sobrecarga de trabajo debido a la falta de personal. Los dirigentes sociales de la localidad y comunitarios respaldaron la denuncia, lo que llevó a las autoridades a convocarlos a una reunión en las instalaciones de la Regional de Salud Metropolitano, ubicada frente al Palacio Nacional.
El funcionario también dispuso que el personal trasladado a otros hospitales retorne de inmediato a San Luis y anunció el nombramiento de tres médicos adicionales para garantizar que la sala de emergencias permanezca abierta las 24 horas. “Aquí siempre debe haber un médico disponible, sin excepción”, recalcó.
Además de las anomalías en el personal, se identificaron deficiencias en la infraestructura, por lo que ordenó evaluar el estado del edificio, sustituir una puerta en mal estado, instalar nuevos aires acondicionados y poner en funcionamiento un tomógrafo en el Centro de Diagnóstico y Atención Primaria del municipio.
Las autoridades confirmaron que los empleados no localizados tendrán sus cheques retenidos hasta completar la depuración, como medida para frenar lo que consideran una práctica que lesiona directamente el presupuesto y la calidad del servicio de salud.
Líderes comunitarios de San Luis celebraron la decisión, aunque exigieron que se publique la lista de nombres y se actúe legalmente contra quienes cobraron sin trabajar, señalando que esos recursos pudieron destinarse a la compra de equipos y medicamentos para la atención de los pacientes del sector.
El personal de una unidad de atención primaria incluye médicos, enfermeras y, en ocasiones, promotores de salud, trabajadores sociales y otros profesionales. El personal de enfermería y los médicos de familia suelen ser los pilares de estos equipos, a los que también pueden incorporarse matronas, nutricionistas, psicólogos, fisioterapeutas y personal administrativo.
Los médicos de atención primaria o de familia son el principal punto de contacto para la mayoría de las personas, brindan atención general y derivan a especialistas cuando es necesario.
Las enfermeras ofrecen cuidados, educación para la salud y participan en programas de prevención y promoción de hábitos saludables.
Las matronas atienden a las mujeres durante el embarazo, parto y postparto, además de brindar servicios de planificación familiar.
Los promotores de salud trabajan en la comunidad, educando sobre temas sanitarios y fomentando estilos de vida saludables.
Los trabajadores sociales apoyan a pacientes con problemas sociales que afectan su salud, como vivienda, empleo o acceso a servicios. Según la unidad, el equipo puede incluir también a nutricionistas, psicólogos, fisioterapeutas y personal administrativo.