
La Policía Nacional detuvo en el aeropuerto de Santiago de Compostela a la dominicana Gerelys Angélica Sánchez-Reyes, de 28 años, que llevaba meses en busca y captura por la justicia de USA como presunta autora del asesinato de la bailarina venezolana Yuleisy Torrelles, de 21, que contaba también con nacionalidad española.
El cuerpo sin vida de la joven se encontró en Filadelfia el pasado 5 de abril con varias heridas de arma blanca encuello y pecho, envuelto en una cortina de baño y oculto dentro de un sofá cama.
Según informa la Dirección General de la Policía en una nota, Sánchez-Reyes «intentó quemar el cuerpo de la víctima con líquido inflamable y acelerantes, pero al no conseguirlo enrolló el cadáver en una cortina de ducha, escondió el cuerpo y se llevó el dinero y el pasaporte español de la víctima que posteriormente utilizó para huir a Madrid el 6 de abril vía Múnich (Alemania)».
El arresto de la supuesta autora se produjo fin de semana cuando la mujer, que será extraditada y sobre la que pesaba una orden provisional de detención emitida por las autoridades de Estados Unidos por delitos de asesinato, robo y profanación de cadáver, se subió en Santiago de Compostela al autobús que lleva al aeropuerto y allí fue detenida a pie de pista cuando estaba a punto de embarcar a Bruselas.
Fue una llamada de un ciudadano a la comisaría de Policía Nacional de Santiago de Compostela la que alertó del posible paradero de la fugitiva.
«Según su testimonio, afirmaba haber visto a la autora de un caso de asesinato en USA, que conoció a través de las redes sociales, se trataba de un caso muy mediático, que llegó a ser difundido en todo tipo de medios de comunicación donde por parte de las autoridades de USA se ofrecía una recompensa económica a cambio de cualquier información que permitiese su detención», según la Policía.
Posteriormente, el padre de la víctima, que reside en Palma de Mallorca, denunció el asesinato de su hija al Grupo de Homicidios y Desaparecidos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de esa localidad y en la denuncia «menciona que la autora podría esconderse en la localidad gallega de Santiago de Compostela».