
Es un empleado público del Registro Civil de Torremolinos y su compañero sentimental, un individuo que fingía ser un gestor y que decía poder agilizar el último trámite del proceso de adquisición de la nacionalidad española
El sistema no era sofisticado, pero sí muy efectivo porque se nutría de la ilusión y la desesperación de las víctimas. Un funcionario del Registro Civil de Torremolinos (Málaga) ha sido detenido por supuestamente urdir un mecanismo parasacar dinero a ciudadanos extranjeros que estaban a punto de adquirir la nacionalidad española. ¿Y cómo lo hacían? Según ha concluido la Policía Nacional, jugaban con la cita para el último y fundamental trámite de prometer fidelidad al Rey y obediencia a la Constitución y el ordenamiento jurídico para que las víctimas fuesen derivadas a un falso gestor que por una cantidad agilizaría el proceso y que resultó ser el compañero sentimental del arrestado.
Fuentes cercanas al caso consultadas por El Confidencial explicaron que la operación se explotó a mediados de mes y que en las pesquisas realizadas por el Grupo de Fraudes de la Comisaría de Torremolinos—Benalmádena ha sido investigada otra trabajadora del servicio público que supuestamente derivaba víctimas potenciales al entramado.
La investigación se inició a raíz de la denuncia de una mujer que contó que le habían exigido dinero para completar el proceso de nacionalización. Tras ella, los responsables del caso localizarían a muchos otros afectados, lo que reveló que los sospechosos llevaban tiempo defraudando a foráneos que querían ser españoles. Esta circunstancia hace pensar que la cifra de denunciantes pueda crecer en las próximas fechas.
Los afectados eran personas que estaban a punto de completar el proceso de nacionalización y que culmina con la promesa de fidelidad al Rey y obediencia a la Constitución y a las leyes. Este paso se tiene que hacer dentro de un periodo concreto y, si no se cumplimenta en ese tiempo, hay que volver a iniciar el trámite administrativo desde el principio.
Las fuentes consultadas detallaron que el funcionario del Registro Civil —supuestamente— daba la cita para el acto de la promesa fuera del plazo establecido para completar el procedimiento. Cuando los afectados se daban cuenta, se veían atrapados en un «escenario de miedo e incertidumbre», momento en el que el investigado les contaba que conocía a un gestor que podía solucionarles el contratiempo.
Esta persona resultó ser su pareja, quien carecía de cualificación en ese ámbito. Simplemente, era un ‘actor’ necesario para una puesta en escena, que culminaba cuando las víctimas pagaban por un trámite inexistente y obtenían una nueva cita que le permitiría completar sin dificultades el proceso de nacionalidad. Los testimonios recabados por los investigadores señalaron que este hombre carecía de despacho profesional, cosa que despertó las sospechas de algunos de los afectados, y que para abordar su situación administrativa los citaba en lugares públicos.
«Muchas víctimas ya han prestado declaración» ante los agentes y no se descarta que su número llegue a los 400 Lo que sí se ha podido cifrar de momento es que los investigados se hicieron con unos 12.000 euros.
Han sido arrestados, según el caso, por delitos contra la administración de justicia, cohecho, falsedad documental e intrusismo profesional.
Fuente EL CONFIDENCIAL