El congresista republicano Don Bacon
“Estoy cansado de las payasadas de esta administración”: Don Bacon rompe con Trump y fuerza votación sobre sanciones a Rusia
El congresista republicano Don Bacon ha dado un paso inusual en la Cámara de Representantes al anunciar que ha firmado una solicitud de descargo para forzar una votación sobre el paquete de sanciones contra Rusia. Se trata de un mecanismo legislativo excepcional, utilizado en contadas ocasiones, que permite llevar directamente al pleno un proyecto de ley bloqueado por los líderes del partido.
“Estoy cansado de las payasadas de esta administración respecto a Ucrania. Necesitamos claridad moral”, afirmó Bacon, en declaraciones que marcan un desafío directo a la línea oficial del Partido Republicano y del presidente Donald Trump.
Una maniobra excepcional en el Congreso
La solicitud de descargo es una herramienta rara vez empleada en el Congreso estadounidense. Su utilización refleja el nivel de frustración existente entre algunos legisladores ante lo que perciben como una parálisis deliberada en torno a Ucrania y las medidas para aislar económicamente al Kremlin. Con su firma, Bacon se convierte en el primer republicano de alto perfil en desafiar públicamente a Trump en este terreno.
Si prospera, la maniobra podría desbloquear la votación de nuevas sanciones destinadas a golpear sectores clave de la economía rusa, reforzando al mismo tiempo la ayuda militar y financiera a Kiev.
Contexto: la presión sobre Trump y el papel de Polonia
El anuncio llega en un momento de máxima tensión internacional. En los últimos días, drones rusos han penetrado en el espacio aéreo de Polonia, provocando la activación de cazas de la OTAN y obligando a Varsovia a invocar el artículo 4 de la Alianza Atlántica para consultas de emergencia.
Mientras tanto, Trump ha minimizado la gravedad de la incursión, sugiriendo que “podría haber sido un error” y evitando responsabilizar directamente a Vladimir Putin. Estas declaraciones han generado críticas incluso dentro de su propio partido.
La decisión de Bacon, en este contexto, abre una brecha dentro del Partido Republicano y ofrece a la oposición demócrata una oportunidad inesperada para impulsar medidas más duras contra Moscú.
Un punto de inflexión en el debate interno
Más allá del impacto inmediato, la jugada de Bacon podría sentar un precedente en el debate interno republicano sobre Ucrania. Su desafío expone el creciente malestar de un sector del partido con la estrategia de Trump, basada en la cautela hacia Rusia y en eludir un compromiso mayor con Kiev.
En palabras de un asesor legislativo citado por medios estadounidenses, “esta solicitud de descargo no solo trata de sanciones, sino de la credibilidad de Estados Unidos frente a sus aliados y adversarios”.







