Los dos sospechosos, identificados por los fiscales como Carsten L. y Arthur E., están acusados de trabajar junto con un empresario ruso para «obtener información sensible» del servicio de inteligencia exterior alemán.
Los fiscales no detallaron la naturaleza de los documentos filtrados, pero estaban relacionados con los esfuerzos del BND para vigilar al grupo paramilitar Wagner, que luchó junto a las tropas regulares rusas en Ucrania.
Si son declarados culpables de alta traición, los sospechosos podrían ser condenados a cadena perpetua.
Carsten L., empleado del BND, supuestamente pasó documentos de la agencia a Arthur E., quien a su vez se los entregó a un contacto en Rusia, según la fiscalía.
De septiembre a octubre de 2022, Carsten L. habría impreso o tomado capturas de pantalla de nueve archivos internos del servicio secreto alemán.
Los documentos fueron enviados a Arthur E., quien supuestamente llevó copias digitales a Moscú, las imprimió y las entregó al Servicio Federal de Seguridad de Rusia.
La información era clasificada y su filtración planteaba un grave riesgo para la seguridad alemana, asegura la fiscalía en su acusación.
El servicio secreto ruso habría pagado a Carsten L. al menos 450 000 euros (485 500 dólares) y a Arthur E. al menos 400 000 euros, y Arthur E. recogió los pagos en efectivo desde Moscú.
La inteligencia alemana habría logrado acceder a una aplicación de mensajería utilizada por el grupo mercenario liderado por el ya fallecido señor de la guerra Yevgeny Prigozhin.
Pero el tráfico en el chat se agotó después de que la información fue pasada a Moscú, privando a Alemania y sus aliados de información vital sobre el estado de la campaña de Rusia en Ucrania.
El grupo Wagner fue sometido por Moscú después de que Prigozhin encabezara una rebelión armada contra el liderazgo militar ruso en junio.
Muchos combatientes de Wagner fueron integrados en el ejército regular, mientras que el propio Prigozhin murió en un accidente aéreo en Rusia en agosto. Pero en el momento de la filtración, los mercenarios de Wagner desempeñaban un papel destacado en el esfuerzo bélico de Rusia.
Arthur E. fue contratado para trabajar en el BND tras un encuentro casual con Carsten L. a principios de 2021.
Los contactos de Arthur E. en los negocios y la política en África, gracias a su trabajo como comerciante de diamantes, lo convirtieron en un socio atractivo para la inteligencia alemana.
Alemania se ha visto sacudida nuevamente por varios casos de presunto espionaje para Rusia desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú a principios de 2022.
Fuente Euronews
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