La situación económica en Alemania es “dramática”, según describió el ministro de Economía alemán al presentar las nuevas previsiones del Gobierno que confirman el estancamiento de la mayor economía de Europa.
Berlín redujo su estimación de crecimiento del PIB al 0.2 por ciento para el año en curso desde el 1.3 por ciento previsto anteriormente.
La caída en el crecimiento comenzó a inicios de 2023, pero a finales de año el Gobierno germano mantenía las esperanzas de una vuelta al crecimiento para 2024.
La situación constituye un duro golpe, sobre todo porque las perspectivas no son más optimistas para los próximos años, durante los cuales esperan que el crecimiento se estanque en promedio en un 0.5 por ciento si no se toman medidas drásticas para corregir la situación.
El país nunca volvió a su nivel de crecimiento anterior a la pandemia de Covid-19 y desde entonces su desempeño, comparado con el de otras grandes potencias en los últimos años, es significativamente inferior.
Desde hace cinco años, el crecimiento se estancó y alcanzó el 0.7 por ciento acumulado, mientras que para el conjunto de los países europeos aumentó cuatro por ciento desde 2019, según la oficina de estadística alemana.
Pérdida de velocidad
Desde hace dos años la industria alemana sufre por facturas de energía excesivamente altas y a partir de la guerra en Ucrania y el fin de los suministros de gas ruso, ese sector vio disparar sus costes.
La industria, que genera alrededor de una cuarta parte de la creación de riqueza en ese país, está hoy en grave declive. Menos los sectores de la construcción y la producción de manufacturados, el resto cayó un dos por ciento en 2023.
De acuerdo con expertos Alemania necesita invertir para reactivar su economía, pero lo impide el sistema de “freno de la deuda”.
Ese recurso permite al país limitar su gasto, porque el déficit presupuestario anual del Estado no debe exceder 0.35 por ciento del producto interior bruto.
Alemania realmente necesita hacer inversiones adicionales para modernizar su economía, pues el país también acumuló retrasos preocupantes en términos de infraestructuras viarias, ferroviarias y en otros ámbitos, como la transición digital.
Fuente Almayadeen