
El año que termina marcó el inicio de la normalización de las variables económicas
El 2022 ha dado aquiescencia al 2023. Tiene las puertas abiertas y el beneplácito se lo ha dado un año marcado por retos que han puesto a prueba la capacidad de resiliencia de la economía. En términos macroeconómicos, a juzgar por los resultados, todo ha salido bien, con las excepciones propias del contexto global. El entorno internacional se mantiene gravitando sobre República Dominicana, principalmente por la variable de costos que representan las materias primas.
La inflación ha sido, sin quizá, el principal reto por vencer, pues ha disparado (cifra estimada) el déficit público hasta el 3.8% del producto interno bruto (PIB), principalmente por los recursos que han tenido que destinarse para subsidiar el sector eléctrico, los combustibles y los agroquímicos, entre otras actividades.
El pago de la deuda es, por supuesto, otro punto a considerar. El fenómeno de los altos precios ha socavado, en muchas partes del mundo, la estabilidad social y popularidad de los gobiernos.
Repasar cómo ha sido el trayecto recorrido por la economía dominicana durante este 2022 es una tarea que podría dar una señal certera de lo que sucederá en 2023. ¿Qué ha pasado con la inflación, tasas de cambio e inflación, exportaciones, reservas internacionales del Banco Central, déficit del gobierno central, deuda pública, mercado laboral, turismo y el PIB, entre otros, en este año? Los datos oficiales apuntan a que la economía crecerá en torno al 5%. La expansión interanual promedio fue de 5.4% durante el período enero-septiembre.
En agosto de este año, el presidente Luis Abinader destacó las ejecutorias realizadas para aminorar los efectos de la crisis internacional en los dos primeros años de gobierno, las cuales han dado como resultado la recuperación de la economía a pesar de la situación desatada por la pandemia de la covid-19 y la guerra de Rusia y Ucrania. Manifestó que desde su llegada al poder se concentró en la ejecución de acciones para enfrentar la situación sanitaria que mantenía la economía en una incertidumbre.

“Tanto es así, que nuestra economía creció a un ritmo de dos dígitos el año pasado y sectores como el turismo o las zonas francas están, en este momento, en cifras récord desde hace meses”, dijo el mandatario. Refirió que para contrarrestar los choques externos se destinaron RD$42,800 millones en subsidios a agosto de 2022, especialmente para los combustibles, el arroz y el trigo, así como la aplicación durante seis meses del 0% a los aranceles de los productos más importantes de la canasta básica, que momentáneamente la producción nacional no podía cubrir, para proteger las clases trabajadoras y que la situación mundial afecte lo menos posible al país.
Subsidios a los combustibles
“Nuestro plan nos ha llevado a subsidiar el 100% el alza de los combustibles. De no haberlo hecho, la inflación habría aumentado (adicional) el 6% anual. Y hemos apostado decididamente por la producción agropecuaria nacional, subsidiando de forma directa los fertilizantes y otros componentes utilizados en la producción agrícola”, sostuvo.
De acuerdo con el informe de la economía, el sector servicios presentó una variación interanual acumulada de 7.2 %, representando el 60% del total de la actividad económica. Aquí se destaca el crecimiento de hoteles, bares y restaurantes (28.9 %), salud (11.7%), otras actividades de servicios (9.1%), administración pública (7.8%), transporte y almacenamiento (7%) y comercio (6.6%), entre otros.
Para tener una idea del déficit primario, los ingresos tributarios y donaciones entre enero y octubre de este año alcanzaron los RD$789,852.5 mientras que los gastos sumaron RD$812,263.7 millones, para un resultado -RD$22,411.2 millones, equivalente a un -2.76%.
“El comportamiento de la economía reafirma la resiliencia y capacidad del país de afrontar un contexto global menos favorable e incierto, fruto de los conflictos geopolíticos, la persistencia de presiones inflacionarias, las expectativas de recesión de la economía estadounidense y la actual sequía y olas de calor que amenazan la ya resentida economía China”, destaca el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) en su Panorama Macroeconómico 2022-2026.
A pesar lo retadora que ha sido la inflación para el Gobierno, la cual ha tenido su efecto positivo en las recaudaciones internas y de Aduanas, este año ha seguido una trayectoria de recuperación plena de la economía. La ruta fue bien marcada con claridad durante los primeros siete meses, ya que en julio el indicador mensual de actividad económica (IMAE) creció en 4.7% interanual, mientras que el crecimiento acumulado en el período fue de 5.5%.
Turismo
Según las autoridades, este desempeño en los primeros siete meses del año obedeció al dinamismo observado en los sectores de servicios e industria. Particularmente, la actividad Hoteles, bares y restaurantes, que continuó impulsando el crecimiento de la economía, con una expansión de 32.9% durante este periodo.
De hecho, el Ministerio de Turismo informó que a noviembre habían ingresado 6,397,444 turistas, frente a los 5,821,768 del mismo período de 2019, para un crecimiento de 9.8%. El ministro David Collado afirmó que había sido el mejor mes de la historia, con 571,354 turistas por la vía aérea, 109,489 turistas más que los que llegaron el mismo mes de 2019, equivalente a un aumento de un 24%.
Lo que ha pasado en este año ha servido para que el funcionario afirme que “con la llegada de dominicanos residentes fuera del país registramos un crecimiento de un 20% con relación a noviembre del 2019 y con la visita de extranjeros superamos el 12% en crecimiento”.

Las señales más contundentes de lo que sucedería con el turismo llegaron en septiembre cuando el sector ya había generado más de US$6,000 millones con proyección a finalizar el 2022 con ingresos superiores a los US$8,400 millones.
“El sector turístico es el que más ha contribuido al crecimiento de la economía dominicana durante este año y es el principal motor de la recuperación tras la pandemia y en plena guerra en Ucrania, registrando el pasado julio el récord histórico para un mes, con la llegada de 735,064 visitantes”, destacó el ministro David Collado durante la presentación del informe.
A julio, según el Banco Central, se había producido una leve ralentización del crecimiento de los precios, registrando una inflación interanual de 9.43% y mensual de 0.50 %. Destacó que la dinámica se sustentó en el conjunto de medidas adoptadas por el Gobierno, principalmente el subsidio a los precios de los combustibles, la anulación del desmonte del subsidio a la tarifa eléctrica, pautado para el trimestre julio-septiembre- y la adopción de una política monetaria más restrictiva.
En este contexto, refiere el MEPyD, la autoridad monetaria incrementó gradualmente desde noviembre 2021 la tasa de política monetaria (TPM) para un valor acumulado de 475 puntos básicos, ubicándose en 7.75 % en julio 2022. A diciembre de este año se mantiene en 8.50%.
Tasas de interés
Con la subida de tasas, se revirtió la postura monetaria expansiva adoptada durante la pandemia, facilitando de esta manera la convergencia de la inflación al rango meta. Como resultado, los principales agregados monetarios mostraron un ritmo de crecimiento más desacelerado respecto a las tasas observadas en 2021.
En particular, la base monetaria restringida (BM) aumentó en 14.5% interanual en julio 2022, para una reducción de 3.9 puntos porcentuales en comparación con julio 2021. Asimismo, el medio circulante (13.3% interanual), la oferta monetaria ampliada y el dinero en sentido amplio (6.6% cada uno), presentan reducciones con respecto al ritmo de crecimiento observado en 2021.
Una de las variables macroeconómicas que mejor se ha comportado en este año ha sido la tasa de cambio. Pese a la incertidumbre que aún permea el entorno internacional, la coordinación de la política monetaria y fiscal ha sido clave para mantener la estabilidad del mercado cambiario.
En la segunda mitad del año el peso se ha depreciado apenas un punto porcentual, aproximadamente. En este período la tasa de cambio promedio pasó de RD$54.7, que es una apreciación interanual de 4.3%, pero una diferencia de 1.06 puntos porcentuales en la segunda mitad del año, al ubicarse en 55.76, según el Banco Central.
Mientras que, el tipo de cambio real mostró una apreciación de 5.2% en julio, la más significativa en el año. Los factores subyacentes de la apreciación cambiaria son el incremento las remesas, los ingresos por exportaciones y turismo, y la inversión extranjera directa, lo cual ha permitido una mayor acumulación de reservas internacionales, las cuales totalizaron US$14,173 millones al cierre de julio, para una expansión interanual de 16.7% y una disminución mensual de 2.0%. Al 20 de diciembre de este año se situaron en US$13,084.4 millones, una reducción neta de US$1,088.6 millones en el segundo semestre del año.
Por otro lado, el MEPyD destaca que las exportaciones registraron un incremento de 11.6% en junio, explicado por el mayor volumen de ventas de las empresas del régimen de zonas franca (14.2%) y nacional (8.5%).
Puestos de trabajo
En materia laboral, los principales indicadores del sector presentaron un desempeño favorable, observándose reducciones importantes para el segundo trimestre de 2022. La tasa de desocupación abierta se situó en 5.2%, una reducción significativa de 1.2 p.p. respecto al trimestre anterior y 2.4 p.p. en comparación con el mismo período de 2021.
La población ocupada totalizó (incluyendo a los formales e informales) 4.7 millones de personas en el segundo trimestre de 2022, cerrando el trimestre con una tasa de ocupación de 59.9 %, una variación de 1.9 p.p. por encima a la registrada en el segundo trimestre del año anterior.
El Sistema Único de Información (SUIR) registró un incremento mensual de 159,114 trabajadores formales (7.8%) en junio, para una cifra final de 2,210,141 trabajadores. De esta forma, la institución afirma que los principales indicadores del mercado laboral se encaminan a la senda de recuperación.
Política fiscal
En lo que respecta al sector fiscal, los esfuerzos por la mejora en la calidad, transparencia y racionalización del gasto público continúan moldeando la política fiscal.
La Administración Central cerró el primer semestre del año con un superávit de RD$2,759 millones, equivalentes a 0.04% del PIB estimado para el año.
En lo que respecta al resto del sector público no financiero (RSPNF), los datos indican que registró un superávit de RD$26,573.5 millones, para un resultado global de RD$29,332.1 millones, superávit equivalente a 0.5% del PIB.
Fuente: El Dinero