
Estados Unidos redactará su propia resolución para un alto el fuego en Gaza ante el Consejo de Seguridad de la ONU, un acuerdo que también exigiría la liberación incondicional de los rehenes, sin vincular directamente estos dos aspectos.
Así lo informan varios medios de comunicación, aunque los detalles varían según diferentes fuentes. La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, espera poner el borrador sobre la mesa de votación lo antes posible, probablemente hoy viernes.
El anuncio viene después de que Estados Unidos, principal aliado de Israel, rechazara varias resoluciones de alto el fuego en el Consejo de Seguridad, alegando que iban en contra de los esfuerzos de Washington para poner fin a los combates y que «no permitirían lograr una paz sostenible».
El documento busca detener el conflicto, llevar ayuda humanitaria urgente a la asediada población gazatí y evitar una escalada del conflicto en la región.
El documento insta a un alto el fuego inmediato en Gaza y afirma que debería sentar las bases para un cese sostenible de las hostilidades.
Igualmente subraya la necesidad urgente de ampliar el flujo de ayuda humanitaria a la población civil en toda Gaza y levantar las barreras que impiden su acceso, así como garantizar su entrada a través de todos los puntos de acceso necesarios, incluido el cruce de Kerem Shalom, abrir pasos adicionales y un corredor marítimo.
El proyecto de resolución expresó “su profunda preocupación” por el riesgo de hambruna y epidemias que enfrenta la población civil en Gaza, señalando que la penuria en el enclave alcanzó ya niveles catastróficos.
Asimismo, rechaza cualquier desplazamiento forzado de la población gazatí en violación del derecho internacional, así como las medidas que reducirían el espacio del enclave, incluida la creación de las llamadas zonas de exclusión.
En ese sentido, también refutó cualquier intento de cambio demográfico o regional y reiteró su compromiso firme con la visión de una solución de dos Estados.
Otra parte del texto resaltó el papel de todas las agencias humanitarias de Naciones Unidas y acogió con beneplácito la decisión del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, de llevar a cabo investigaciones para esclarecer las acusaciones israelíes a empleados de Naciones Unidas y de la UNRWA por su supuesta participación en los hechos del 7 de octubre de 2023.
Sin embargo, el proyecto de resolución estadounidense también exhortó a los Estados miembros a intensificar sus esfuerzos para reprimir lo que considera financiamiento del terrorismo, incluida la restricción de ayuda a Hamas por parte de las autoridades nacionales.
Instó a todas las partes a cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional con respecto a las personas detenidas y reafirmó la condena a Hamas por los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023.
El texto enfatizó la importancia de evitar la escalada del conflicto en la región, incluida a lo largo de la Línea Azul y condenó las operaciones de las fuerzas armadas yemenitas en el Mar Rojo.
Plan estadounidense en Rafah
El proyecto de resolución estadounidense aparece cuando son más profundas las brechas entre Washington y Tel Aviv en varios frentes, especialmente en relación con la incursión terrestre israelí en Rafah.
EEUU presentará un plan para asegurar la frontera entre Gaza y Egipto en lugar de atacar Rafah, como insiste en hacer el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El plan implica que las fuerzas israelíes intenten socavar el tráfico de armas hacia Rafah, lo que llevaría a estrangular la capacidad de Hamas para lanzar otro ataque contra Israel.
Este plan forma parte de una serie de opciones que la Casa Blanca pondrá sobre la mesa para evitar un ataque terrestre en el sur del enclave.
De manera particular, el proyecto de resolución expresa preocupación por las repercusiones de un ataque terrestre en Rafah, que causaría más daño a los civiles y aumentaría su desplazamiento.
Al mismo tiempo, otros 10 miembros del Consejo de Seguridad están trabajando en su propio borrador, que aún no está listo, de una resolución de alto el fuego. Según el representante francés ante la ONU, Nicolas de Rivière, el documento podría servir como «respaldo» en caso de que fracase la propuesta estadounidense.
La entrada en Rafah sería «un error», según Blinken
Washington ha dicho abiertamente que está en contra de una operación israelí en la ciudad de Rafah, donde más de 1.5 millones de gazatíes han buscado refugio de los combates. Ayer jueves, Blinken calificó una posible operación de «un error» que, de todos modos, «no es necesario» para solucionar el conflicto con Hamás.
Blinken insinuó que la próxima semana, los diplomáticos estadounidenses tendrán la oportunidad de exponer sus puntos de vista sobre la situación a sus colegas israelíes, lo que podría indicar que la operación de Rafah podría posponerse una vez más hasta entonces.
Uno de los grandes obstáculos es la evaluación de Hamás
Uno de los principales obstáculos para la aprobación de una resolución para un alto el fuego en Gaza en la ONU es la evaluación de Hamás como grupo terrorista (o no terrorista) y su ataque del 7 de octubre.
Estados Unidos ha ido aumentando su participación diplomática y su presión sobre Israel. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se encuentra actualmente en una gira por países de Oriente Medio para discutir cuestiones humanitarias y de tregua. Después de haber visitado Arabia Saudí y Egipto, planea llegar hoy viernes a Israel para conversar con el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
En cualquier caso, los detalles prácticos de una posible tregua y un intercambio de rehenes se negociarán en Doha, Catar. Hoy viernes, los jefes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos e Israel viajan al país para reanudar las conversaciones sobre una nueva tregua.
Fuente Euronews/Resumen de Medio Oriente