
Símbolo de orgullo y fuente de ingresos
Decenas de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, incluido el Rey Felipe VI, participarán en la inauguración del Gran Museo Egipcio, al pie de las pirámides de Guiza.
Un acontecimiento que el propio país ha bautizado como un evento histórico sin precedentes. La instalación albergará 100.000 piezas arqueológicas del Antiguo Egipto.
En la orilla occidental del Nilo, al pie de las pirámides de Guiza, se detiene el tiempo para retroceder tres milenios. El Gran Museo Egipcio, conocido como la cuarta pirámide por su diseño y proximidad a la necrópolis, abre sus puertas.
Hassan Allam, director general de Hassan Allam Holding, la empresa que administra el museo: «El mundo lleva varios años esperando la apertura de este museo. Todo el mundo está entusiasmado
Nada más entrar, en el atrio, el colosal Ramsés II, con sus doce metros de altura y 80 toneladas de peso, da la bienvenida a los visitantes. Poderoso, sereno, con el mensaje intrínseco con el que fue esculpido: Aquí mando yo. La figura del faraón comparte protagonismo con el tesoro de Tutankamón.
Zahi Hawass, egiptólogo y ex ministro egipcio de Antigüedades: «¿Por qué este museo es tan importante y todo el mundo espera su apertura? Por Tutankamón»

Es la joya de la corona, la única tumba de un faraón descubierta intacta. La mejor conservada del Valle de los Reyes. En el sarcófago, la máscara de oro macizo, incrustada con piedras semipreciosas, que cubría el rostro de la momia del faraón.
En total, 5.400 reliquias que ofrecen al visitante una visión completa de la vida, sufrimiento y drama del Antiguo Egipto.
Ahmed Ghoneim, director general del Gran Museo Egipcio: «Se espera que un museo de estas dimensiones aumente el número de turistas que visitan Egipto.
El Gran Museo Egipcio es el más grande del mundo dedicado a una única civilización. Galerías interconectadas cronológicamente y una gran escalinata de sarcófagos y esculturas alineadas llevan a un inmenso ventanal con una vista privilegiada de Guiza.
Una conexión directa, entre las pirámides y el museo, permite a los visitantes desplazarse en apenas quince minutos.
Fuente: Telemadrid






