
Los conceptos emitidos en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor
Por Franklin Domínguez Cruz

Aquel día del año 2001 me preparaba para acudir a mi oficina pública en mi condición de presidente del consejo Nacional de fronteras en la REPÚBLICA DOMINICANA, para ese día tenia un encuentro en el Palacio Nacional con el presidente de la República a la sazón,
Don Ramón Hipólito Mejía Domínguez.
Ese día algo no encajaba bien en esa mañana, mis ejercicios matutinos, el famoso café criollo, chocolate negro con pan y la televisión encendida, la chaqueta, la corbata…
comienzan a sobrevolar la torre gemelas en un video que proyectaba la televisión, en el momento empezaba a incendiarse una de las torres gemelas a las 8:45 de la mañana según anunciaba el locutor.
A los pocos minutos se veía incendiada en la esquina una de la torre gemela y luego el impacto de otro avión en la siguiente torre, hice lo siguiente lo que haría cualquier ciudadano dominicano sobre todo; Dominicanos Hasta La Tambora.
Empecé por la corbata, la chaqueta, la camisa, el pantalón, los zapatos, medias, decidí; por no salir y comenzar a ver aquella película dantesca de la destrucción de uno de los edificios más emblemáticos de aquella ciudad norteamericana Nueva York City.
Miles de muertos decenas de heridos y un pánico aterrador,
El presidente de turno George Bush junior, quien se encontraba en una escuela en el estado de la Florida, con mucha discreción fue abordado por su seguridad, quien primero le advertían sobre un problema y luego lo invitaban a salir del lugar.
Inmediatamente el presidente JB fue llevado por la estrategia de seguridad, subió a su avión de «force one» y comienza a sobrevolar zonas donde no había peligro, determinado para ocasiones riesgosas.
Comenzó primero, aquella guerra psicológica y luego los desastre provocados por aquel efecto terrorista de ese día 11/9 número mes de septiembre del año 2001.
Un avión de América airlines se dirigió hacia
El Pentágono, otro avión se dirigía al Capitolio o a la «Casa Blanca» a la zona de Washington Distrito Federal D.C.
Allí donde según los detalles dado por los medios audiovisuales, indicaban de que los pasajeros habían tomado el control y provocaron el accidente del avión en zona montañosa.
Queda el ejemplo de este recuerdo que llevó a los Estados Unidos de América a su más alta tensión en el mundo civilizado y americano.
Los Estados Unidos de América, se han mantenido en constante provocación a los países del mundo, específicamente lo que no responden a sus intereses imperiales.
Hoy el mundo está al borde de una tercera guerra mundial, provocada por ese afán de poder del imperio americano, de lo cual nosotros formamos parte como coletilla.
¡Ahora hay efectos provocadores en el área del Caribe! hacen de rigor de que los organismos creados para esos fines como: Naciones Unidas ONU Organización de Estados americanos OEA y otros, que controlen e impidan que se sigan provocando en nuestro propio patio las acciones que lleva a cabo el imperio Yankis.
Estan dispuesto a destruirlo todo por su ambición desmedida con un congreso que aprueba todas las decisiones del presidente,
Que no quiere sucumbir a algunos compromisos, de los cuales como civilizados deberán ceder y evitar provocaciones de guerra de muerte y de desapariciones.
Ha llegado el momento de que los Estados Unidos de América, en este día de recuerdo de ese nefasto acontecimiento terrorista, no se repita jamás en su suelo, pero que ellos respeten la soberanía de cada país, para que vivamos en paz y en armonía para siempre.
FDC.