La tensión en Líbano y Gaza se ha teñido de sangre este domingo, cuando miles de personas aguardan en ambos sitios para poder volver a sus hogares en el marco del alto el fuego acordado por Israel con Hezbolá y Hamás, respectivamente. Por un lado, las autoridades libanesas han denunciado al menos 15 muertos y 83 heridos por disparos israelíes mientras trataban de entrar a sus aldeas ocupadas este domingo, día en que expiraba el plazo para que Israel retirase a sus tropas del sur del país tras 60 días de tregua. En la Franja de Gaza, dos palestinos han muerto y otros 15 han resultado heridos después de que el Ejército israelí abriera fuego contra grupos de personas que esperan para poder cruzar al norte del enclave.
Según ha informado el Ministerio de Salud Pública del Líbano, 15 personas han muerto a causa de los «ataques del enemigo israelí durante los intentos de los ciudadanos de entrar en sus ciudades que aún están ocupadas» en el sur el país, tras vencer el cese de hostilidades en la madrugada del domingo.
El balance del Ministerio apunta civiles fallecidos en cinco localidades diferentes, tres de ellas en la fronteriza Houla, mientras que el Ejército libanés, que en teoría iba a reasumir las competencias de seguridad tras la retirada israelí, ha denunciado que «el enemigo israelí prosigue su agresión contra los ciudadanos, causando más mártires y heridos, y negándose a respetar el acuerdo de alto el fuego y a retirarse de los territorios libaneses».
En la Franja de Gaza, las imágenes captadas a vista de dron han mostrado una auténtica marea humana de familias aguardando con sus enseres para cruzar al norte del enclave a través del Corredor Netzarim, una carretera este-oeste creada por el Ejército israelí que divide la Franja por la mitad.
En virtud del alto el fuego acordado entre Israel y Hamás, que entró en vigor el domingo pasado, las fuerzas israelíes permitirían a los gazatíes regresar a sus hogares en el norte de Gaza al séptimo día de la tregua, es decir, este domingo.
Sin embargo, el Gobierno de Benjamin Netanyahu avisó este sábado que el Ejército no abriría el Corredor de Netzarim hasta que no se acuerde la liberación de la rehén israelí Arbel Yehud, que según las autoridades debería haber sido puesta en libertad este sábado, cuando fueron liberadas cuatro mujeres soldado.
En medio de esta situación, al menos dos personas han muerto y otras 15 han resultado heridas por fuego israelí mientras aguardaban para cruzar al norte, según ha informado el hospital Al Awda de Nuseirat, en el centro de la Franja. También testigos han confirmado a la agencia EFE que las tropas han abierto fuego contra estos grupos de personas que esperan para poder cruzar al norte, obligando a las ambulancias de la Media Luna Roja palestina a atravesar las multitudes para recoger a los heridos.
Cruce de acusaciones entre Israel y Hamás
Este domingo, la oficina de Netanyahu ha informado a las familias de los rehenes israelíes en Gaza que Hamás ha incumplido el pacto por dos motivos: no liberar este sábado a la civil Arbel Yehud y no aclarar cuáles de los rehenes que serán liberados durante la primera fase del acuerdo están vivos y cuáles no.
«Esperábamos que Hamás crearía dificultades y continuaría con su guerra psicológica«, ha explicado la oficina de Netanyahu, que además ha asegurado que está trabajando junto a Estados Unidos y el resto de países mediadores para lograr la liberación de Yehud.
Por su parte, el grupo islamista ha criticado la negativa israelí a permitir a los desplazados volver al norte de la Franja, y la ha calificado de una «violación» del acuerdo de tregua.
«Consideramos a la ocupación completamente responsable de obstruir la implementación del acuerdo, y estamos discutiendo con los mediadores con una responsabilidad absoluta para lograr una solución que permita el retorno de los desplazados», ha dicho Hamás en un comunicado.
Fuente 20 MINUTOS