
Dos errores de Gazzaniga, castigados con sendos cañonazos de Griezmann y Marcos Llorente, y un contragolpe culminado por Koke en el descuento dieron al Atlético su primera victoria liguera ante el Girona. Pegada y poco fútbol. Ese fue el equipo de Simeone durante la mayor parte del partido. No se atrevió el preparador argentino a alinear juntos a Griezmann, Julián Alvarez y Sorloth en el estreno del equipo en el Metropolitano. Propuso el Girona y pegaron los rojiblancos. Solo cuando el equipo de Míchel se desconectó en los últimos minutos hubo espacio para que la parroquia disfrutara de algún que otro contragolpe.
Al Atlético le queda el marcador, la victoria, al Girona la sensación de que sigue jugando muy bien, pero que ha perdido demasiados jugadores que formaban el espinazo de la temporada pasada.
Se llenó el Metropolitano, deseoso de ver a un equipo renovado en el que Julián Alvarez es el reclamo principal. Le Normand ocupó el perfil derecho de los tres centrales, Giménez el medio y Azpilicueta el izquierdo. De Paul y Barrios se anclaron en el medio. Koke fue dosificado, en lo que parece que será tónica durante el curso.
Fuente EL PAÍS