
La sección femenina del FC Barcelona fue incapaz este sábado de levantar su tercera Champions League consecutiva y la que hubiera sido la cuarta de su historia. En su lugar, fue el Arsenal el equipo que se alzó con el triunfo, gracias a un solitario gol de Stina Blackstenius que sentenció la derrota del cuadro español, a pesar de que las pupilas de Pere Romeu fueron futbolísticamente superiores durante los noventa minutos.
El Arsenal salió decidido a incomodar al Barça lo más arriba posible y le apretó desde el pitido inicial. Esto hizo daño al conjunto catalán, al que le costó no solo encontrar a su trío de centrocampistas, con especial mención para una bien controlada Alexia Putellas, sino que tampoco pudo llevar peligro por los costados con Claudia Pina y una desacertada, en la toma de decisiones, Caroline Graham Hansen.
Sin cambios en ninguno de los dos conjuntos, el segundo tiempo arrancó con mejores noticias para un Barça más reconocible. El conjunto catalán, con Alexia Putellas más protagonista, se hizo con el mando y empezó a asediar más continuamente la portería de un Arsenal al que le costaba mucho salir y tener la posesión. Un balón ‘mordido’ de Pina que se fue al larguero, varios disparos de una Batlle más ofensiva y segura, y una parada abajo de Van Domselaar a un buen disparo de Bonmatí evidenciaron que la final tenía entonces solo una dirección.
Romeu buscó agitar más las cosas con la entrada de Salma Paralluelo por una menos efervescente e inspirada de lo habitual Pina. La réplica de Renée Slegers fue muy ofensiva con Beth Mead y Stina Blackstenius para refrescar a un equipo que parecía haber bajado en lo físico y que se salvaba de nuevo con una Pajor poco ágil para rematar un buen balón a escasos metros de la portería.
El castigo a esa falta de ‘colmillo’ fue letal porque la sueca no perdonó la siguiente que tuvo y, tras un gran pase de Mead, batió por bajo a la guardameta balear en el minuto 75. Al campeón le tocaba acelerar con riesgos y controlando los nervios y los espacios atrás en busca del empate con el reloj corriendo en su contra. Pero el Arsenal supo manejar con solidez defensiva, liderada por una impecable Williamson, las acometidas blaugranas con más corazón que cabeza y se quedó el trono continental.
Fuente: 20 Minutos