Por Santos Cruz Pichardo
(Los conceptos emitidos en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor)
Hace un buen tiempo que EU, decidió trasladar a China Comunista, la fabricación de bienes y servicios. El gobierno comunista, sin pensarlo dos veces aceptó la idea. EU, estaba claro de que obtendría grandes beneficios. Solo en el costo de la manos de obras china, se iba a ganar grandes millonadas. China, resolvería una importante cuota de desempleo. Ese fue un acuerdo, donde las dos partes salieron ganando.
De algo deben estar seguro que, EU no puso condiciones políticas, ni mucho menos China se lo aceptaría. A lo largo del tiempo, algunos consideran que los Orientales han salido gananciosos. También existen políticos de Norte América, que fue un grave error esos acuerdos.
Con este precedente, está demostrado que, el capital no tiene ideología. Además está demostrado que el capitalista solo busca plata, no importa de qué lado está lo político. Ese es una experiencia que se está implementando en mucho lugares del mundo. La tendencia es incrementarse. Los gobiernos de izquierda de todo el mundo se están abriendo a esa práctica.
Cuba también está en esa onda, aunque de manera limitada, en sector turismo. Se están modernizando algunos edificios viejos, para levantar grandes hoteles. Lógico, ningún inversionista pretenderá poner sus reglas de juego. En la mayoría de los países del tercer mundo, el dueño del capital pone sus condiciones y algo más. Me atrevo a pronosticar que estos gobiernos de izquierda saldrán gananciosos.
Cada día el gran capital está en menos manos. El dinero no puede estar paralizado, los capitalistas tienen esa teoría bien clara.
A medida que se acumule mayor capital en menos manos, las inversiones en los países comunistas serán mucho mayores.
Si Estados Unidos, que inició esos acuerdos, no se monta en esa ola se quedará en la cola. Algo importante, estos países de izquierda, respetan el marco jurídico acordado.
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