
El elevado nivel de clientelismo POLÍTICO, el «dame lo mío» ha llevado a niveles estratosféricos el costo de la política y las campañas.
Esto ha provocado que en las agrupaciones politicas, todas sin excepción, reciban dinero de diferentes litorales.
Todo el que aporta dinero a un partido, campaña o CANDIDATO, ESPERA multiplicar su aporte sin mucho esfuerzo.
Ojalá las desgracias que adornan el diario vivir partidario lleven a la sociedad a reflexionar.
Daygorod Fabián Sánchez







